Reseña Gimme a Call

DATOS

Título: Gimme a Call.
Título Original: Gimme a Call (2010).
Saga: No.
Autor: Sarah Mlynowski.
Editorial: Alfaguara.
Precio: 14,50 €.
Género: Comedia/Juvenil.
Núm. Páginas: 356.
Continuación: No.

SINOPSIS

Devi desperdició tres años saliendo con el guapo, adorable y rompecorazones de Bryan. Tres años en los que Devi echó a perder sus amistades, descuidó los estudios, ignoró las actividades extracurriculares… Y ahora, justo antes del baile de graduación, Bryan la ha dejado y ella descubre que no le queda nada. Ni siquiera un móvil en condiciones… El suyo se le ha caído dentro de la fuente del centro comercial y solo le permite realizar llamadas a un único número de teléfono… el suyo. ¡Pero el de hace tres años, cuando tenía catorce!

Ahora se puede aconsejar sobre cómo hacer bien las cosas… No obstante, su yo de catorce años no lo tiene tan claro. A ella le gusta Bryan.
Si has de seguir los consejos de alguien, nadie mejor que tu yo futuro… ¿o no?

CUANDO LA VIDA NO RESULTA COMO UNO DESEA…
UNA LLAMADA DE TELÉFONO LO PUEDE CAMBIAR TODO

RESEÑA

Empecé este libro porque tenía ganas de leer algo de Sarah Mlynowski desde hace un tiempo, y no me ha decepcionado para nada.

Está narrado de una manera muy particular. Hay dos líneas temporales, la Devi de 14 años -llamada Pipi entre ellas para no confundirse-, y la Devi de 17 años, casi 18 -llamada Ivy-. Ambas partes están narradas en primera persona del presente, centrándose en lo que piensa y siente cada una de ellas de forma independiente.

El título Gimme a Call se ha mantenido como el original, un detalle que me parece correcto, además de que es muy adecuado, ya que sería algo así como "Dame un Toque".

La portada de Alfaguara es sencilla y bonita, además llama la atención. La que he puesto más abajo me resulta muy graciosa, más que nada por la risita de Pipi -que sale mucho en el libro- y la la cara de "que le pasa a esta" de Ivy. También existe otra más seria y que resulta más elegante, aunque claro, no pega tanto con la historia que encontramos en el interior.

Encontramos 56 capítulos cortos y rápidos de leer.

Como ya he dicho, hay dos líneas temporales, y éstas se nos indican al comienzo de los capítulos; la primera que aparece es la de Ivy, que se desarrolla desde el 23 de mayo al 6 de junio del último curso de instituto. Y la de Pipi del 9 de septiembre al 23 de septiembre del primer curso de instituto, ambas se van intercalando.

Y el lugar físico será  Florence, Nueva York. Principalmente  la cada de Devi, el insituto y el centro comercial.

Es una novela ligera y muy divertida. No encontramos una historia profunda ni nada por el estilo, pero sin duda entretenida para pasar un rato muy agradable.

El lenguaje es sencillo y claro, donde abundan los diálogos joviales y ocurrentes.

Lo que menos me termina de convencer de la historia es que cuando la Devi de 14 años (Pipi) hace un cambio en su vida, la de 17 años (Ivy) lo aprecia en su entorno, pero ella es incapaz de recordar estos cambios, por ejemplo: Ivy salió con Bryan y ahora han cortado, por lo que si Pipi no sale nunca con Bryan, en teoría Ivy nunca ha salido con él, pero ella aún mantiene los recuerdos de que sí han estado juntos antes de que Pipi cambiara ese suceso. O sea, un poco extraño -y sí, es un poco lío-.

- ¿Me puedo ir a dormir ya? ¿O hay algo más?
- ¡Sí! ¿Recibiste el SMS que te envié hoy?
- ¿El de que no bese a Sean Puttin? Sí, lo recibí -¿acaso se me había pasado por la cabeza besar a Sean Puttin? Pues no, claro que no. Aunque es bastante mono, la verdad.
- Bien. Porque va diciéndole a todo el mundo que besas como un pez.
Me mordisqueo el labio.
- ¿Y eso?
- Pues porque es un cara culo.
- ¿Y entonces cómo es que le beso si es un cara culo?
- Ni idea, es que ni siquiera me acuerdo de haberlo hecho. Pero yo que tú, que lo soy, no le besaria y punto. ¿Lo has anotado en el cuaderno?

Gimme a Call nos cuenta como Devi que se encuentra en el último año de instituto, se da cuenta de que ahora que su novio Bryan le ha dejado no tiene nada ni a nadie, ni unas buenas notas para ir a una universidad que le haga ilusión, ni unas amigas en las que apoyarse y divertirse. Lo que más desea enese momento es que ojalá se pudiera advertirse a sí misma lo que le va a suceder, y que nunca salga con Bryan cuando tenía 14 años.

De repente, su móvil cae a una típica fuente de los deseos, y al recuperarlo no a primera vista parece que no funciona, pero cuando lo hace resulta que contesta una chica que le resulta familiar... ¡Es ella misma! Cuando tenía 14 años. Ahora Devi puede cambiar su futuro...

Me tiemblan las manos. Nadie. Repito, nadie sabía que yo lo sabía. Es más, creo que ni siquiera me lo confesé a mí misma.
- ¿Me crees ya? -pregunta ella.
- Yo... -me va a reventar la cabeza. ¿Cómo puede ser? No es posible, no. Ni de coña.
- Oh, ¡y todavía sé algo peor! Cuando tenías -teníamos- seis años nos subimos a la cómoda y se nos cayó encima, y papá salió corriendo de cuarto de baño al oír el golpetazo y cuando apareció ¡él llevaba los pantalones bajados y se lo vimos todo!
- Agggggggggg -me lamento al recordar.
Ella suelta una risita tonta: ji-ji-ji-ji-ji.
Esa risita es inimitable.
Ay madre, ella es yo.

Los personajes a destacar -o personaje, porque es el mismo-, es Devi en sus dos versiones.

Primero tenemos a Devi de 17 años (Ivy), una joven que desde que empezó el instituto se ha dedicado a su novio, por lo que no tiene amigas ni unas notas estupendas para elegir universidad. Así que se encuentra sola y sin saber hacia donde dirigir su vida. Es bastante mandona, se emociona y se pone nerviosa con facilidad.

Por otro lado, tenemos a la Devi de 14 años (Pipi), una chica que acaba de empezar el instituto, tiene cuatro grandes amigas que no dejaría por nada en el mundo, hasta que aparece Bryan, pero sabe -gracias  a Ivy- que lo mejor es mantenerse alejado de él. Es bastante despiestada, se esfuerza mucho en lo que haga falta, e intenta hacer bien las cosas, aunque no siempre lo consigue. En parte, gracias a la ayuda de Ivy, Pipi aprende a madurar un poco más rápido.

Por supuesto, aparecen más personajes, como las amigas de Devi: Karin, Joelle y Tash; su novio, Bryan; o el amigo de éste, Jerome; los padres de Devi y su hermana Maya, etc.

Así que, ¿quién sabe qué es posible? A lo mejor sí que formulé un deseo. A lo mejor sí que se hizo realidad. A lo mejor puedo seguir llamándome a mí misma en el pasado. Le doy otro sorbo a la Coca Cola. A lo mejor me estoy volviendo loca.

A pesar de ser un libro muy ameno y en apariencia sencillo, creo que tiene un claro propósito, decirnos que las cosas son como son, nosotros tomamos nuestras decisiones y que lo más seguro es que todas tengan sus pros y sus contras, ninguna será nunca del todo correcta. Además, de hacernos ver que la clave de todo en la vida es el equilibrio, ¿para qué centrarse solo en una cosa y dejar al resto de lado?

El final, me ha gustado, y no me habría importado saber acerca del futuro de Devi -ver como ha evolucionado-, y más después de haber conocido su pasado. Como es lógico, termina donde comienza la historia, pero con diferencias, claro, y no voy a decir cuales porque sino pierde parte de su encanto.

En resumen: Gimme a Call es un libro ligero, divertido y con diálogos ingeniosos. Conoceremos a una protagonista a la que es fácil tomarle cariño y que vivirá situaciones inesperadas. Un argumento en apariencia sencillo pero que nos hace ver la importancia de nuestras elecciones y el equilibrio en nuestras vidas. Un libro que sin duda recomiendo si queréis disfrutar de una historia amena y agradable.

PERSONALMENTE