Reseña El Dragón de su Majestad

DATOS

Título: El Dragón de Su Majestad.
Título Original: His Majesty's Dragon (2006).
Saga: Temerario (1/6).
Autor: Naomi Novik.
Editorial: Alfaguara.
Precio: 14,50 € y 17,95 €.
Género: Fantasía/Juvenil/Histórica.
Núm. Páginas: 416.
Continuación: en El Trono de Jade.

SINOPSIS

El capitán Will Laurence sella su destino al capturar un huevo de dragón en la fragata francesa Amitié. Cuando la fantástica criatura salga del cascarón, elegirá al capitán como su criador. Éste pronto descubrirá que entrenarlo es una aventura fascinante y juntos protagonizarán momentos decisivos en la historia de Europa…

RESEÑA

Este libro nos sitúa en un mundo ficticio ambientado a principios del siglo XIX en plena guerra británica contra Napoleón Bonaparte. Digo ficticio porque pese a estar basado en ciertos sucesos históricos reales, en este mundo alterno habitan los dragones.

En esta realidad, la mayoría de los dragones son utilizados como instrumentos de guerra y son entrenados para formar parte de la Fuerza Aérea de una nación. Debido a ello, son sumamente valiosos y preciados y ya desde el huevo están destinados, si el dragón les llega a aceptar, a una persona en concreto. Esa persona es el cuidador, el máximo responsable del cuidado y entrenamiento del dragón, y es que además quienes tienen uno, son nombrados capitanes y pasan a formar parte irremediablemente de Fuerza Aérea. Por lo que aquellos que aspiran a tener su propio dragón, son entrenados desde la más tierna infancia pasando por distintas fases de adiestramiento, para que cuando llegue el momento de eclosión del huevo, estén preparados para su cometido. Esto es debido también a que el cuidador será el único jinete, conocido también como aviador, que podrá subirse a lomos de su dragón y manejarlo, por lo que es muy importante que tenga una buena formación. Aunque hay que señalar, que pese a que solo puede pilotarlo el aviador, cada dragón tiene una serie de oficiales para él: la tripulación aérea (su teniente, guardiadragones, ventreros, lomeros, vigías, etc) que los llevará subidos en su arnés en caso de presentar batalla, y sus asistentes en tierra.

Así pues, nuestra historia empieza un día en que un capitán de la Armada británica, Will Laurence, encuentra por casualidad un huevo de dragón en un barco francés que han abordado. Y para mala suerte de nuestro capitán, el huevo está a punto de eclosionar estando su barco perdido en medio del mar. Ante esta situación, Laurence no tiene más remedio si no dejar escapar un valioso ejemplar para Inglaterra, que enjaezarlo por algún miembro de la tripulación de su barco (ya que si no se les domestica nada más salir del cascarón, los dragones huyen volando). El azar es quien elije a un desdichado marine para ponerle el arnés, pero en este caso el intuitivo dragón también tiene su propia opinión al respecto, porque pese a que Laurence no es quien tiene que hacerlo, el animalito lo elige como compañero. Y este por su forma de moverse, lo acaba nombrando Temerario.

A partir de este momento, la vida de Laurence sufre un giro de 180º quién no tendrá más remedio que dejar la Marina para ingresar en la Fuerza Aérea. Su nueva vida no será un camino de rosas puesto que tendrá que enfrentarse al rechazo y desprecios de conocidos y familiares por tener que abandonar la Armada para convertirse en aviador (en Inglaterra los aviadores no se les tiene gran estima, y son considerados personas extrañas y solitarias) y envidias y recelos por parte de quienes serán sus nuevos compañeros en la Fuerza Aérea, al conseguir de esa manera tan poco usual un dragón propio. Así pues, a partir de que Temerario, forma parte de su vida, Laurence tendrá la principio la obligación y después el placer, de cuidarlo y entrenarlo para que le sea útil a Inglaterra en la guerra que tienen con Francia y sus aliados (ahí estamos nosotros ;)) enfrentándose ambos a numerosos y emocionantes peligros.

Hay que señalar, que a medida que avanza la historia, se crea entre Laurence y Temerario, una preciosa relación de amistad que es uno de los puntos fuertes que tiene el libro. Una relación sincera, tierna y profunda que se ve reforzada por las diferentes y fuertes personalidades de ambos. Laurence es un hombre maduro, serio y correcto con un gran sentido de la lealtad y el honor. Y Temerario añade un tono más cómico a la historia por su tierna inocencia y curiosidad, pero gran inteligencia. También se caracteriza por su gran estima y lealtad que tiene a su amigo, además de ser terriblemente adorable:

“- No es tan fácil. Ya sabes, no somos libres -respondió Laurence-. Soy un oficial del rey y tú eres un dragón del rey. No podemos hacer lo que nos plazca.
- No conozco al rey, y no le pertenezco como si fuera una oveja -contestó Temerario-. Si le pertenezco a alguien, es a ti, y tú a mí. No voy a quedarme en Escocia si tu eres desgraciado allí.”

“- Vamos, ¿por qué esos celos? No te va a molestar que le limpie un poco cuando su cuidador no le atiende.
- Eres mío -dijo con obstinación Temerario. Después de un momento, sin embargo, escondió la cabeza como si estuviera avergonzado y añadió con un hilo de voz-.El sería más fácil de limpiar.
- No dejaría un centímetro de tu piel sin limpiar aunque tuvieras dos veces el tamaño de Laetificat*-dijo Laurence-. Pero tal vez vea mañana su alguno de los chicos le gustaría lavarle.
- Oh, eso estaría bien-dijo Temerario animándose-. No termino de comprender porqué no ha acudido un cuidador. Tu nunca te ausentarías tanto tiempo, ¿verdad?
- Nunca, a menos que me retuvieran por la fuerza- dijo Laurence.”

*Laetificat es uno de los dragones más grandes

Hay que resaltar también la multitud de razas de dragones que ha creado la autora para hacer la novela. Incluso al final de la obra, hay un extracto de un libro escrito por un personaje secundario, sobre las diferentes razas de dragones con sus respectivas características, que varían mucho en función de su procedencia, y que además tienen cada uno de ellos una personalidad propia. Todo ello hace, que junto con unos buenos personajes secundarios, una novela interesante y sumamente atractiva. Las batallas áreas están muy bien descritas y en dichos momentos de acción mientras Temerario está aprendiendo o en las propias batallas, que realmente te las puedes llegar a imaginar de lo vividas y sentidas que llegan a ser

En conclusión, El dragón de Su Majestad, es una novela sumamente entretenida que representa bien momentos bélicos ocurridos en el pasado con la ingeniosa idea de incluir dragones en ellos. No es una novela romántica y aunque aparecen por ahí algunas aviadoras y una antigua prometida, no tienen demasiada importancia para Laurence (por lo menos en este primer libro), pero sí que hay fuertes valores como la amistad, el deber, el honor y el respeto. Así que recomiendo esta novela a aquellos que quieran leer algo diferente con grandes dosis de acción, y a quienes como a mí les encante los dragones y quieran conocer al adorable Temerario.

Por mi parte, estoy deseando leer la continuación de esta entretenida y recién descubierta saga :)

PERSONALMENTE