Reseña El Aliento de los Dioses

DATOS

Título: El Aliento de los Dioses.
Título Original: The Warbreaker (2009).
Saga: No.
Autor: Brandon Sanderson.
Editorial: Ediciones B.
Precio: 21 €.
Género: Fantasía.
Núm. Páginas: 683.
Continuación: No.

SINOPSIS

Hace años, el monarca de Idris firmó un tratado con el reino de Hallandren según el cual el rey Dedelin enviaría a su hija mayor, Vivenna, para casarse con Susebron, el rey-dios de Hallandren. Vivenna ha sido adiestrada durante toda su vida para ser una novia adecuada para Susebron y así cumplir con su deber y ayudar a forjar una paz estable entre los dos reinos. Ése era el plan hasta que el monarca de Idris envía a su hija Siri, desobediente e independiente, en lugar de Vivenna.

Mientras intenta encontrar su lugar en la corte de Susebron, Siri descubre la verdad oculta sobre el rey-dios. En Idris, su hermana Vivenna se siente preocupada y teme que Siri no esté preparada para esa nueva vida, por lo que decide viajar a Hallandren. Allí se reúne con la gente de Idris que trabaja en la capital, T’Telir, y comienza una nueva vida de espionaje y sabotaje. El plan de Vivenna es rescatar a Siri, aunque tal vez ni necesita ni quiera ser salvada.

RESEÑA

No dejo de leer en todos sitios que Brandon Sanderson es una de las nuevas revelaciones de la fantasía, original e innovador en sus historias. Bueno, no podía dejar de comprobar si esto era cierto.

El aliento de los dioses es su última novela, aunque no la más famosa (dicho honor se lo cedemos a Elantris), pero aún así, vuelve a hacer gala de un gran ingenio a la hora de ambientar la historia e inventar modelos de organización religiosa. Es mucho el detalle que pone a ambas cosas, tanto con el tema de los alientos y el despertar (magia básicamente, aunque en ningún momento llama así) y con los dioses residentes de la ciudad, cargados de tanta ironía que incluso nos hacen dudar de su divinidad.

Por esta parte, la novela me parece bastante consistente y bien llevada, al menos me gustan las ideas que tiene el autor.

Sigamos con la narración. Los capítulos se dividen en base a los personajes, tres principales y otro habitual, esto es, la mayor parte de capítulos son de Siri, la princesa enviada a casarse con el rey-dios, Vivenna, su hermana mayor, empeñada en rescatarla y Sondeluz, el dios más perezoso y menos convencido de su divinidad existente. El habitual es el que inicia la historia: Vasher, un tipo misterioso siempre acompañado por Sangre Nocturna, un personaje de mentalidad increíblemente simple.

Alternando capítulos de unos y otros personajes, será como nos vayamos enterando de todos los misterios que se ocultan en Hallandren y conociendo a todos los personajes que rodean a estos protagonistas, y aunque hay capítulos más aburridos y otros más entretenidos, no puedo acusar a uno u otro personaje de serlo más que los demás.

Lo que sí es cierto, es que al estar narrado todo desde el punto de vista de estos personajes, sólo sabremos lo que ellos saben, nada más allá, muchas veces incluso sabremos cosas que ellos ni siquiera saben, que simplemente suponen o imaginan, a veces cierta, otras no tanto. Lo que ayuda a los numerosos giros de trama que tiene el libro.

Quizás lo que menos me gustara de este libro fuera el desenlace, no llega a ser precipitado, pero me dejó una ligera sensación de Deus ex machina que no acaba de convencerme, además de que para mi gusto, estropea la función de uno de los personajes (quizás incluso más de uno) de la historia.

Tampoco me convenció el final, final. Quizás porque el autor quiere dejar abiertos algunos caminos para una continuación (cosa bastante obvia en el último capítulo), quizás porque opinó que sería redundante explicar ciertos detalles (redundante o no, hay cosas que me habría gustado leer o al menos tener la certeza de que fueron así).

Vamos, que para mí eso es lo más flojito del libro. Por lo demás, el mundo se sostiene, los personajes también y la historia es bastante entretenida. Aunque eso sí, tras ese final, no espero con demasiado entusiasmo esa posible continuación que pueda tener.

PERSONALMENTE

*Agradecimientos a la editorial por el ejemplar.