Reseña Palabras Envenenadas

DATOS

Título: Palabras Envenenadas.
Título Original: Palabras Envenenadas (2010).
Saga: No.
Autor: Maite Carranza.
Editorial: Edebé.
Precio: 9,85 € y 17 €.
Género: Drama/Realista/Juvenil.
Núm. Páginas: 256.
Continuación: No.

SINOPSIS

¿Qué pasó con Bárbara Molina? Nunca se encontró su cuerpo ni se consiguieron pruebas para detener a ningún culpable. Una llamada a un móvil pone patas arriba el destino de muchas personas: el de un policía a punto de jubilarse, el de una madre que ha perdido la esperanza de encontrar a su hija desaparecida, el de una chica que traicionó a su mejor amiga.

Palabras envenenadas es una crónica de un día trepidante, vivido a contrarreloj y protagonizado por tres personas cercanas a Bárbara Molina, desaparecida misteriosa y violentamente cuando tenía quince años. Un enigma que, después de cuatro años sin resolverse, va a verse sacudido por nuevas claves. A veces, la verdad permanece oculta en la oscuridad y sólo se ilumina al abrir una ventana.

Una historia de mentiras, secretos, engaños y falsas apariencias que pone el dedo en la llaga sobre mitos incuestionables. Un relato escalofriante que disecciona la hipocresía de la sociedad española moderna. Una denuncia valiente de los abusos sexuales infantiles, sus devastadoras consecuencia y su invisibilidad en este mundo bienpensante nuestro

RESEÑA

Normalmente, que una novela gane un premio literario es algo que a muchos no nos importa, tal vez porque en otras ocasiones nos hemos llevado el chasco de comprobar que nos es tan buena como se esperaba. Sin embargo y en mi opinión, Palabras envenenadas es digna del bien ganado Premio nacional de novelas juvenil 2011.

Bárbara es una chica que fue secuestrada a los quince años y dada entonces por muerta. Durante cuatro años se caso empezó a ser relegado bajo montañas de polvo, hasta el día en que el subinspector que lo llevaba decide jubilarse, dejando todo su deber en manos de un hombre más joven, que apenas se interesa por él.

En un único día la situación da un giro inesperado cuando la secuestrada, ya dada por muerta hace mucho tiempo, realiza una llamada que podrá salvar su vida o llevarla a la muerte por fin.

Es cierto que Palabras envenenadas hable de un caso policiaco, pero no creo que deba incluirse en este género. En ella se da mucha más importancia al pasado de las víctimas para, con el relato de las memorias, dar a entender como se llegó a la situación actual. Se nos muestra a Bárbara que en su juventud resultó rebelde y precoz a los ojos de todos quienes no la conocían realmente. Poco a poco se desgrana la historia original que da un giro trascendental y muy bien narrado.

Realmente, es una historia que merece la pena conocer con tantos casos de violencia de géneros, secuestros y mentiras escondidas. No obstante, hay un detalle que no me ha gustado nada. No existe ningún diálogo en la novela introducido por los típicos guiones o comillas. Las palabras de estos se distinguen simplemente por el cambio tal vez a la primera persona, una anotación estilo "dijo tal" después de una coma. Pero los diálogos acaban siendo frases unidas, separadas unas de otras tan sólo por puntos seguidos. Puede que esto de más velocidad a la historia, quizá en algunos momentos nos ayude a ver como narrador a un personaje que tiene algo que contar, mas finalmente acaba resultando de los más incómodo leer de esta manera. Varias veces he tenido que volver atrás porque no sabía quien hablaba o si tal cosa la decía el narrador.

Nuria parece aliviada unos instantes, pero en seguida se altera. ¿Quién es? El subinspector Lozano trata de ser convincente, pero su propia voz le suena falsa. Es un joven entusiasta y bien preparado, el subinspector Sureda. Estoy seguro de que tendrá más suerte de la que he tenido yo.

Uno de los detalles que más me ha llamado la atención e introducido en la historia ha sido cómo la autora nos va "engañando". Cada vez que un sospechoso del crimen parece tomar importancia en la acción, nos introduce en los pensamientos de Bárbara, dándonos razones para sospechar de todos en todo momento y, a la vez, haciéndonos deshacernos de la hipótesis anteriores todo el rato. El desenlace final es realmente sorprendente e inesperado, con un final perfectamente planteado.

También me resultó curiosa la mentalidad de la protagonista. Tras cuatro años encerrado en un sótano, ¿cómo se imagina uno que seguirá aguantando la situación? Bárbara desarrolla una especie de síndrome de Estocolmo, llevando una buena relación con su opresor, casi amistosa.

La principal protagonista es, obviamente, Bárbara, que siempre que aparece como narradora en los momentos en que está presente. Como ya he dicho antes, era una muchacha de apariencia rebelde, que guardaba un gran secreto desde mucho antes de ser secuestrada.

Nuria Solís, su madre, es una mujer apagada, autoinculpada de todo lo que le pasó a su hija, que en esos tiempos ha perdido toda su fuerza y vialidad, mientras que Pepe Molina, el padre de la joven, demuestra mucha más compostura para sacar a su familia adelante después de todo.

Los principales sospechosos son Martín, un joven problemático, Jesús, un profesor acusado de pederastia e Iñaqui, el tío de Bárbara con el que tanto tiempo pasaba. También toman bastante importancia Eva, la mejor amiga de la secuestrada y Salvador Lozano, encargado del caso.

En conclusión: Palabras envenenadas es una historia dura y muy realista, narrada de una forma moderada a la hora de detalles crudos, sorprendente y bien resuelta. Se encuentra muy arraigada a temas de la sociedad, llena de mentiras, abusos y casos sin resolver.

PERSONALMENTE