Reseña Quizás Mañana la Palabra Amor...

DATOS

Título: Quizás Mañana la Palabra Amor...
Título Original: Quizás Mañana la Palabra Amor... (2012).
Saga: No.
Autor: Jordi Sierra i Fabra.
Editorial: SM.
Precio: 9,95 €.
Género: Drama/Realista/Romántica.
Núm. Páginas: 198.
Continuación: No.

SINOPSIS

Todos los días, nuestro camino se cruza con el de personas a las que quizás no volvamos a ver jamás pero que, aun así, pueden cambiar nuestra vida para siempre. Para bien... y para mal.
¿Qué pasa cuando vuelves a encontrarlas?

Dora escucha cómo las puertas del psiquiátrico se cierran tras ella. Sabe que todavía está en la cuerda floja, como le recuerdan las marcas de sus muñecas. Necesita tiempo para ella, para asimilar lo que pasó, lo que la llevó a esa situación a la que está empezando a sobrevivir.

Hilario sabe que todo el mundo tiene secretos. Pero los suyos pesan como una losa. Todavía no sabe si ayudando a los demás se está ayudando a sí mismo. Necesita tiempo para él, para asimilar lo que pasó, aquello que le llevó hasta ella.

RESEÑA

Sinceramente, no estoy acostumbrada a leer novelas realistas y menos aún dramas, aunque me da la sensación de que cada vez me estoy habituando más a este género, porque me ha resultado una lectura bastante interesante.

El libro está narrado en tercera persona del pasado, mediante un narrador omnisciente que nos relata las diferentes sensaciones y pensamientos de los dos protagonistas.

El título Quizás Mañana la Palabra Amor... hay que reconocer que cuesta asimilarlo ya que es bastante largo y la oración se queda cortada. Aún así ya nos acerca a lo que nos puede traer la novela dentro de sus páginas.

La portada es muy bonita, toda en blanco y negro excepto los pétalos amarillos de la rosa que aparece. Rosas amarillas, símbolo de la amistad ¿o algo más?

El libro se divide en cuatro partes: El primer día, Los siguientes días, El último día y Epílogo: cinco meses después del último día. Cada una con una extensión diferente y donde encontramos en total 36 capítulos.

La historia se sitúa en Barcelona y pasaremos por lugares como el sanatorio, la Barceloneta, el cementerio, el funicular del Tibidabo, entre otros. Así que con lugares conocidos es fácil meterse en situación durante la lectura.

- ¿Estás bien?
- Sí, lo siento. te he estropeado la noche.
- La noche eras tú (...)

Hay que admitir que es una historia sencilla pero llena de sentimientos y sensaciones que nos ponen los nervios a flor de piel; sin ir más lejos, más de una vez he estado tentada de ir a ver el final, y más cuándo este se va acercando -pero no lo hice, eso le habría quitado emoción-, tenía una sensación de angustia que no me podía quitar, así que entre unas cosas y otras acabé leyéndolo en una tarde...

Es una historia de autosuperación y lucha, creo que es fácil tomarle cariño a los personajes gracias a esa actitud que tienen, en ocasiones muy pesimista, pero ¿quién no lo sería en su situación?

Jordi Sierra i Fabra tiene un estilo muy simple, frases cortas y directo, no abundan las descripciones de los ambientes, ya que se centra en los sentimientos internos y los diálogos. Es lo primero que leo de este autor y me ha gustado.

El ritmo es pausado, pero al ser una lectura corta se lee bastante rápido, por lo que no se hace pesado.

- Maldita sea...
Volvió al pasillo. Hilario ya se había ido. Podía llamarle al móvil o esperar al día siguiente, pero necesitaba decírselo ya.
necesitaba liberarse de su estupidez.
Se asomó a la ventana, ligeramente elevada sobre el nivel de la calle, como si se tratara de un falso primer piso. Hilario tenía aparcada la moto allí mismo. Ya la había puesto en marcha y se estaba poniendo el casco.
- ¡Eh!
No la escuchó. Acabó de colocárselo y se dispuso a iniciar la marcha.
- ¡Eh!
Buscó a su alrededor. Lo único disponible era una lata de limonada vacía que su abuelo había dejado sobre el estante.
La cogió, apuntó y se la tiró.
Le dio en la cabeza.
Hilario miró hacia arriba. Luego la vio a ella.
- ¡Iré!
No supo si la había oído, pero le bastó su asentimiento con la cabeza.

La novela nos narra la situación de Dora tras salir del sanatorio un año después del accidente en el que perdieron la vida sus padres y a su hermana mayor, a partir del cual se intentó suicidar. Ahora tendrá que vivir con su abuelo y rehacer su vida. Pero no todo es tan fácil ya que los recuerdos la asaltan en el momento más inesperado.

A su vez conoceremos a Hilario, un joven que ayuda al abuelo de Dora durante la rehabilitación tras romperse la cadera, aunque este chico tan amable esconde algo, ¿qué será?

Los personajes son muy dulces, y es inevitable desear protegerlos. Con la clara excepción de aquellos que están creados para detestarlos.

Dora es una chica que está a punto de cumplir los 18 años y que ha pasado por unos momentos difícilísimos a pesar de su corta vida. Quiere volver a la realidad y seguir adelante, pero a su vez tiene miedo de volver a querer a alguien y perderlo. Podremos ver cambios en su actitud, en algunos momentos amable, y en otros sarcástica para hacer todo lo posible para alejar a la gente de ella.

Hilario es un chico de 19 años que tampoco vive por una situación familiar del todo favorable. Es atento, tímido e inseguro. Se siente culpable continuamente -al igual que la protagonista-. Poco a poco iremos descubriendo cosas de él.

También conoceremos a Costantino, el abuelo de Dora, un hombre adorable, tiene sus ataques de mal genio, pero sin duda quiere a su nieta más que a nadie; a Yoli, la mejor amiga de Dora; a la familia y amigos de Hilario, etc.

Volvieron a abrazarse.
Creían que eran lágrimas, pero fue el cielo el que de pronto las convirtió en lluvia sobre ellos.

Sobre el final no sabía que pensar, porque conforme me se iba acercando iba realizando hipótesis y por supuesto, como he comentado, tenía unas ganas tremendas de mirar lo que iba a suceder. Me ha gustado, creo que es bastante verosímil, porque para aclarar los sentimientos se necesita tiempo para reflexionar.

En conclusión: Quizás Mañana la Palabra Amor... es una historia dulce y triste al mismo tiempo. Capaz de ponernos los nervios a flor de piel y hacernos pensar acerca de las vueltas e ironías que da la vida. Con unos protagonistas que inevitablemente despiertan un instinto de protección en nuestro interior. Y estilo sencillo y directo, plagado de sentimientos.
Una novela de autosuperación y lucha, que hace que reflexionemos en lo que nos puede deparar el futuro en el momento menos esperado. ¿Es posible que el amor pueda vencer al dolor?

"QUIZÁS MAÑANA LA PALABRA AMOR..."

PERSONALMENTE

*Agradecimientos a la editorial por el ejemplar.