Reseña La Casa de los Mil Pasillos

DATOS

Título: La Casa de los Mil Pasillos
Título Original: House of Many Ways (2008).
Saga: Howl (3/3).
Autor: Diana Wynne Jones.
Editorial: Nocturna.
Precio: 15 €.
Género: Fantasía/Juvenil.
Núm. Páginas: 321.
Continuación: de El Castillo en el Aire.

SINOPSIS

La vida de la joven Charmain Baker es, esencialmente, respetable. Sus días transcurren con una calma que sólo se ve alterada por las aventuras de los libros de los que apenas saca la nariz. Y entonces, un día, su tía Sempronia le anuncia que ha de ir a cuidar la casa de su tío (un tal William que, por lo visto, es mago) mientras él está fuera.

Charmain, emocionada por hallarse al fin ante su propia aventura, parte de inmediato. Pero cuando llega a la casa, se topa con un laberinto de habitaciones extrañas a las que se accede según unas instrucciones mágicas muy precisas. Hay elfos, jardineros de color azul, comidas que se sirven solas, libros de hechizos para aprender a volar y, en fin, todo lo que puede haber en la casa de un mago. Pero también hay pilas y pilas de platos sucios, encantamientos que salen mal y un joven aprendiz de carácter despistado que afirma venir en busca del mago William.

En resumen, algo para lo que ningún libro la había preparado.

RESEÑA

He echado mucho, mucho de menos a Howl y Sophie. Eso es lo primero que me ha hecho pensar el libro, aún antes de abrirlo. Lo empecé con dudas, como El castillo en el aire, porque te dicen que es continuación pero no te cuentan su historia, esa ya te la contaron en el primer libro, así pues, ¿veré a Howl? ¿Veré a Sophie?

Bueno, pues aparecen. Como viene siendo habitual, de aquella manera. Pero al menos también aparece Calcifer. Oh, Calcifer, el mejor demonio del fuego que pueda existir jamás.

Con esto, lo que vengo a decir, aproximadamente, es que como libro que se dice forma parte de una saga, cumple con las expectativas de la misma. Siempre y cuando se tenga en cuenta de que es una saga formada por libros autoconclusivos. De hecho, podrían leerse en desorden o sueltos perfectamente. Con lo primero descubrirías detalles en otro orden, y con lo segundo simplemente te perderías las referencias de los otros libros (sobre todo por los personajes que van apareciendo, que se acumulan).

Ahora, centrémonos en este libro en concreto, su historia y sus personajes protagonistas, todos nuevos, para no variar. O casi.

La historia sucede toda en el mismo emplazamiento, lo cual es un cambio con respecto a los libros anteriores, donde los personajes viajaban mucho (aunque el castillo ambulante de Howl también viajara con ellos). Pero ahora todo ocurre en la casa del tío William.

Narra una historia sencilla, llena de magia y aventuras, donde los protagonistas, más Charmain que Peter, pero donde Peter también aporta mucho, descubren que la magia no es sólo hacer hechizos, sino hacer hechizos bien. Y que las cosas no se hacen solas, pero que tampoco basta con ponerse a hacerlas (aunque es un principio), sino que hay que saber hacerlas.

En general, las pequeñas desventuras en la casa son divertidas y entretenidas. Ambos chicos son unos liantes y especialmente Charmain, tiene un carácter muy difícil de tratar. Será por aquello de ser respetable.

La trama principal despierta poco a poco, especialmente con la llegada de Sophie y la fortuna que conduce a Charmain a conocer a la mujer del mago. Desde este momento, ya se entrevé que lo que ha ocurrido antes no ha sido sólo accidental, y que todo guarda relación ante el misterio en el que de repente (o no tan de repente) Charmain se ve envuelta.

Me gusta mucho como la autora desarrolla sus historias. Y sobre todo, como las termina. No deja cabos sueltos, ni un final abierto, y no contenta con eso, te deja las directrices del futuro de los personajes, de los que siguen vivos, claro. Es una de las cosas que más me gusta como hace, porque en esta clase de libros no me gusta preguntarme, “vale, fin de la aventura, ¿y ahora qué?”. Ese “ahora qué” queda respondido y muy bien respondido, sea para personajes protagonistas, secundarios o recurrentes.

En cuanto a personajes, para no variar, no tengo quejas. Todos me parecen apropiados y simpáticos. Incluso los más… extravagantes, malvados o infantiles. A destacar, por supuesto, están Charmain y Peter, ambos me han resultado muy agradables de leer y las partes en las que estaban juntos, muy divertidas.

Lo mismo en cuanto a narración: ligera, sencilla, rápida, bonita. Describe lo que tiene que describir, sus diálogos son muy ágiles, cuenta lo que pasa con presteza y sin adornos innecesarios. ¿Qué puedo decir? Me encanta como escribía esta mujer.

Vamos, quizás yo no establezca un baremo fiable para decidir si el libro es bueno o no. Me encanta Howl, me encantan las historias que cuenta la autora (y cómo las cuenta). Lo más sensato sería decir que si habéis leído algo de la autora (como Cristal Embrujado o alguno de los libros anteriores de la saga) pues ya sabréis aproximadamente si este libro os gustará o no. También hay que tener en cuenta lo que siempre digo: magia sencilla, sin pretensiones de grandes hazañas que cambien el mundo, simplemente, mucha magia para resolver asuntos cotidianos y un poco más si anda un demonio del fuego de por medio.

PERSONALMENTE