sábado, 11 de agosto de 2012

Personajeando

ROBIN (EL JARDÍN DE LAS HADAS SIN SUEÑO) [CON SPOILERS]

Hoy voy a hablar de otro personaje que es opuesto a lo que de normal me suele gustar. Bueno, no; más bien sería una mezcla extraña, por eso lo voy a llamar personaje contradictorio. Físicamente creo que no sería del todo de mi gusto, pero su personalidad es irresistible.

Estoy hablando de Robin Stuart, un joven americano de 22 años que hace una pequeña aparición al final del primer libro de la trilogía El Bosque, El Bosque de los Corazones Dormidos de Esther Sanz. Se nos presenta como un "malo" con una sonrisa engañosa y unos fríos ojos grises que quitan el hipo.
Y en este primer volumen, poco más sabemos de él, aparte de cómo es físicamente. Fuerte y robusto, con aspecto de gimnasta o militar, pelo oscuro muy corto, casi rasurado -si no recuerdo mal, o puede que me lo haya imaginado así por lo de "aspecto militar"- (y e aquí uno de mis puntos contradictorios). Piel muy blanca, con rasgos duros y marcados. Y por encima del codo podemos ver el tatuaje de una flor... ¿Qué será, será?

Cuando llegamos al segundo libro, El Jardín de las Hadas sin Sueño, es cuando de verdad profundizamos en él. Y donde llegaremos a desearlo apreciarlo.
Encontramos a una persona que sufre y que se va abriendo poco a poco. Con una mirada profunda y difícil interpretar, paciente, implacable y ágil.

Gracias a las conversaciones que tiene con Clara descubrimos que tenía solamente 12 años cuando entró en la Organización y un coeficiente intelectual de 190... Sí, señoras y señores, el muchacho es un cerebrito aunque no lo parezca. Al cumplir los 15 años lo reclutaron y tuvo que dejar la casa de sus padres, convirtiéndose en un soldado.
Como podéis suponer, su juventud no fue fácil, expuesto a duros entrenamientos, acostumbrado a obedecer órdenes y recibir castigos si hacía falta. Y todo por culpa de su maldito padre (¡Ea, tenía que decirlo! Que ganas me entraban de pegarle una patada donde más duele). Ejem, seguimos.

Y diréis... Si es la Organización era tan horrible, ¿por qué no se marchaba? Sencillo, porque tenía una persona por la que luchar: su hermana pequeña Grace (de unos 6 o 7 años). Una niña que sufría progeria, una cruel enfermedad (que existe de verdad) que hace que un niño envejezca más rápido de lo normal. Como en el mismo libro se indica: hace que a los 10 o 15 años se acumule el desgaste de una persona de ochenta. Por lo que Clara puede apreciar en las fotos que Robin le muestra de su hermana, esta refleja los efectos de una vejez que no corresponde a su edad.

Para ir acabando y no hacer esto muy largo. Tengo que decir que Robin es de esos personajes que conmueve, evoluciona y promete mucho. Además, me alegro de que por una vez la protagonista dude de verdad (y recalco de verdad) y se fije en otro chico que no sea el protagonista, ya que no resulta tan evidente con quién se quedará.
No es que Bosco no me guste, pero creo que Robin es más similar a Clara.
Bosco está más fuera de su alcance, ha vivido más años, sabe más de la vida y ella misma lo ve como un "ángel", algo superior. No creo que una relación así sea la adecuada.
Sin embargo, con Robin es diferente. Ambos son más terrenales, han vivido y sufrido juntos una situación extraña. Dos personas "heridas" y parecidas que creo que se pueden dar un mayor apoyo mutuo.

Espero que Esther Sanz nos siga sorprendiendo en La Ciudad de la Luna Eterna que tengo muchísimas ganas de leer *-*


6 comentarios:

Mayura dijo...

Yo opino lo mismo, Robin es el personajes que mas me gusto del libro, a excepción de James *-*, y encajaría mas con Clara que Bosco.
Un besote! :)

Bam dijo...

No he leído los libros pero tengo muchas ganas de hacerlo *u*
Besos!

Lydia f-sueños dijo...

Me encantó y sorprendió este personaje en el segundo libro, yo también estoy deseando leer el siguiente para saber que pasa :)

Un besazo!

Manuel.m.ad dijo...

Hola.
Pues yo prefiero a Bosco, sinceramente xD
Es cierto que en El jardín se ve su lado más humano pero sigue sin darme lástima, que le voy a hacer jeje
Un beso.

Gloria dijo...

Coincido contigo, Bosco parece demasiado perfecto e incalcanzable, en cambio Robin, con sus luces y sus sombras, resulta mucho más humano, lo que le hace mucho más atractivo.

Lissy dijo...

no he leído el libro, y tampoco creo que lo haga, pero me encantaba Prision Brak haha :D

Besos!