Reseña Las Chicas Malas no Mueren

DATOS

Título: Las Chicas Malas no Mueren.
Título Original: Bad Girls Don't Die (2009).
Saga: Las Chicas Malas no Mueren (1/3).
Autor: Katie Alender.
Editorial: Versátil.
Precio: 16,90 €.
Género: Juvenil/Paranormal.
Núm. Páginas: 299.
Continuación: en From Bad to Cursed.

SINOPSIS

Alexis creía que llevaba una existencia totalmente disfuncional en el instituto: disfuncional como el matrimonio de sus padres; como Kasey, su hermana de trece años loca por las muñecas; incluso como su propia actitud antisocial y su animadversión hacia las animadoras.

Kasey se comporta de forma más extraña que nunca: sus ojos azules se vuelven verdes, utiliza lenguaje extraño y anticuado, e incluso llega a tener lagunas sobre las que afirma no recordar nada de su extraño comportamiento.

La casa en la que habitan también está cambiando. Las puertas se abren y se cierran solas, el agua hierve sobre los fogones apagados, el desconectado aire acondicionado transforma la casa en un lugar helado en el que las chicas pueden ver sus propias vaharadas.

Alexis sabe que es la única persona que puede detener a Kasey. Pero, ¿y si esa niña de ojos verdes ya no es Kasey?

RESEÑA

La novela está narrada desde el punto de vista de Alexis, en primera persona del pasado, dándole una toque ameno y ligero a la lectura.

El título Las Chicas Malas no Mueren no nos aporta nada concreto de lo que vamos a encontrar, pero nos hace una idea de que algo extraño pasará en sus páginas.

La portada de Versátil me gusta -fue lo primero que me llamó la atención-, aunque tal vez el color de los ojos de Kasey es muy exagerado, es cierto que le cambian de color, pero aún así no los tiene de ese tono azul tan falso -el verde se pude perdonar-.

La original también está muy bien y en general los de esta trilogía -sí, es una trilogía, pero se puede leer de forma independiente, no se queda cortada, así que tranquilos-.

Consta de 30 capítulos bastante cortos y un epílogo. La letra es clara, de un tamaño adecuado y cómoda de leer.

Toda la acción sucede en Surrey, pasando por el instituto, la biblioteca, el hospital St. Margaret, la casa de nuestra protagonista en la calle Whiteley -donde transcurrirá la acción principal, entre otros lugares.

Es fácil engancharse a sus páginas gracias a la forma en que Alexis nos cuenta la historia, resultando graciosa y cercana como una amiga. Al principio puede parecer que se va un poco por las ramas, ya que nos explica las relaciones entre la gente del instituto, las jerarquías que tienen y momentos destacados que han sucedido en los últimos años, aún así no aburre.

También nos aporta datos curiosos como contarnos cómo se hace el revelado de fotos, ya que Alexis es una aficionada a la fotografía.

En general el libro nos transmite una sensación inquietante, y tensión en momentos puntuales. Pensad que nos encontramos en una vieja mansión, así que esperad una casa que hace ruidos, puertas que se cierran solas, voces y visiones extrañas, muñecas diabólicas, un sótano en penumbras... eso sí, no llega a dar realmente miedo.

La historia está muy bien hilada -menos un detalle que no entiendo-, hay momentos en los que investigamos junto a Alexis y me ha dado la impresión de estar viendo una película. Y sí, también  vemos situaciones predecibles pero aún así nos va sorprendiendo con las revelaciones que nos va haciendo.

Sin embargo, tengo que decir que he encontrado bastantes fallos ortográficos, y que había palabras a las que les faltaban letras...

Giré el libro para poder verlo mejor con la luz del pasillo.
Y entonces la luz empezó a hacerse más tenue.
Vi cómo la puerta daba una pequeña sacudida, como si yo acabara de despertarla.
Y entonces, lentamente, empezó a cerrarse.
Agarré el anuario con todas mis fuerzas y la puerta se cerró de golpe, dejándome a oscuras.
El miedo me recorría el cuerpo en oleadas. Estaba paralizada, demasiado asustada como para moverme, aunque una recóndita parte de mi cerebro me gritaba ¡Sal de aquí!
Y entonces vino la peor parte, con diferencia.

Las Chicas Malas no Mueren nos cuenta como Alexis haciendo fotografías a su casa -una vieja mansión- se da cuenta de que hay un brillo extraño en una de las ventanas.

Pasados unos días, su hermana pequeña Kasey empieza a actuar de forma rara. Siempre ha sido muy protectora con sus gran colección de muñecas, prohibiendo la entrada incluso a Alexis. Pero ahora es distinto, su mirada y sus movimientos ágiles no son los de costumbre.

Algo está planeando, y pronto comenzarán a sucederles cosas a la gente de su alrededor. ¿Qué es lo que está pasando?

Los personajes me han gustado y creo que podemos comprender sus reacciones, tal vez del que menos sepamos es de Carter. Así que principalmente destacaría a los siguientes:

Alexis es la protagonista, tiene 15 años al principio de la novela. Lleva el pelo rosa y le encanta la fotografía. Le gusta ir a lo suyo, sin preocuparse de lo que los demás piensen de ella. Se mete en problemas fácilmente debido a sus ideas, pero es una buena chica.

Kasey es la hermana pequeña de Alexis, al principio de la novela tiene 13 años. Su mayor hobby son las muñecas de todo tipo y cuanto más horribles parece que mejor. Su habitación es como un museo y no deja entrar a nadie, sólo a su madre -y porque no tiene más remedio-.

Megan es la cocapitana de las animadoras, y una estudiante modelo. La enemiga más directa de Alexis, aunque en el fondo es muy similar a ella en cuanto a ideales, pero al plasmarlos de una manera distinta siempre se asegura el éxito de sus propuestas. Como la misma Alexis afirma en el libro: Megan es la niña bonita y Alexis es la desprestigiada.

Carter es el chico de la novela; cuanto más avanza el libro, menos aparece en la historia. Es perfecto en casi todo -o al menos lo aparenta-, además de guapo. Aunque en verdad es bastante inseguro y tiene un pasado un tanto oscuro. La única persona del instituto a la que se lo contará será a nuestra protagonista.

Cuanto más tiempo pasábamos en la casa, más callada y retraída parecía volverse.
No vi nada fuera de lo normal. Me di la vuelta, dispuesta a salir de allí, pero Megan no estaba. Se había acercado a las escaleras y examinaba el papel de las paredes, recorriéndolo con los dedos.
- Eh -dije-. Quizá deberíamos salir de la casa un momento.
Se volvió a mirarme, pero en vez de constestarme se puso pálida y se quedó quieta, con la vista perdida al final del pasillo.
Aquella no era una buena señal.

El final me ha gustado ya que tiene mucho movimiento y vamos atando cabos junto con Alexis. Exceptuando un detalle que creo que no se ha explicado -tal vez en los siguientes libros, no sé-.

En definitiva Las Chicas Malas no Mueren es una novela que nos atrapa fácilmente a pesar de que encontramos los típicos clichés de las novelas de fantasmas y terror. Personajes bien construidos y un argumento que nos hará darle vueltas hasta dar con la solución. Una trama bien hilada, aunque no llegue a dar realmente miedo y en ocasiones sea un poco predecible. Con ritmo que os mantendrá pegados a sus páginas gracias a la intriga que envuelve a la historia.

Si os gustan los relatos -lights de misterio y los fantasmas os lo recomiendo.

BOOK-TRAILER

PERSONALMENTE