Reseña La Lección de August

DATOS

Título: La Lección de August.
Título Original: Wonder (2012).
Saga: No.
Autor: R. J. Palacio.
Editorial: Nube de Tinta.
Precio: 14,95 €.
Género: Realista.
Núm. Páginas: 406.
Continuación: No.

SINOPSIS

«Si me encontrase una lámpara maravillosa y pudiese pedir un deseo, pediría tener una cara normal en la que no se fijase nadie.»

August Auggie Pullman sabe que no es un chico de 10 años normal. Hace cosas normales, toma helado, monta en bici, juega al béisbol… y desde luego, por dentro se siente normal. Pero los niños normales no hacen que otros niños normales huyan gritando de los columpios. Y la gente no se queda mirando a los niños normales...

La semana que viene empieza quinto en el cole. Nunca ha ido al cole de verdad. Su madre cree que no hay otro camino, por duro que resulte no pueden seguir protegiéndole; su padre no está tan convencido: enviarlo al colegio de secundaria, dice, es como mandar un cordero al matadero.

¿Y él, qué piensa? No piensa: está requetemuerto de miedo.

¿Cómo le recibirán sus nuevos compañeros? ¿Qué dirán de él? ¿Podrá convencerles de que, a pesar de las apariencias, él es como todos?

RESEÑA

Antes que nada, tengo que reconocer que La Lección de August es un libro que me ha sorprendido y me ha gustado más de lo que esperaba. Como muchos sabréis, las novelas realistas no son lo mío -además, soy de lágrima fácil- y pensaba que lo pasaría mal leyéndolo Pues ya quiero aconsejar de que dejéis todos los prejuicios a un lado, porque de verdad es una historia que vale la pena leer.

Así pues, empecemos con la reseña.

Está narrado en primera persona del pasado, según quién sea el narrador en ese momento. Principalmente, estaremos dentro de la cabeza de August y veremos el mundo desde su punto de vista.

El título La Lección de August podría significar tanto lo que él aprende en el mundo real, como lo que los demás aprenden tras haberlo conocido. Aunque yo me decantaría más por lo segundo.

La portada es sencilla pero creo que perfecta para la novela. Ya que es capaz de atraer la atención del lector.

Está divida en ocho partes. En cada se nos indica quién será el narrador, empezando por August, pasando por Via -la hermana-, Summer y Jack -los amigos-, Justin y Miranda -el novio y la amiga de Via; volviendo entre algunos personajes y al final a August de nuevo.

A su vez se divide en capítulos muy cortos que hacen que sea una lectura rápida. Y al final encontramos un apéndice que me ha gustado mucho, ya que al principio de la lectura, antes de saber qué había en este apéndice, me empecé a anotar exactamente lo que contiene, ¿y qué es lo que podemos encontrar en él? Los preceptos del señor Browne y los de las postales de sus alumnos. Os recomiendo leerlos.

La historia se desarrolla en North River Heights, en el norte de Manhattan, que es donde vive August y su familia. Primordialmente viviremos lo que sucede en el colegio de secundaria Beecher y la casa de August, aunque también estaremos en otros lugares como Montauk.

Sé que no soy un niño de diez años normal. Bueno, hago cosas normales: tomo helado, monto en bici, juego al béisbol, tengo una Xbox... Supongo que esas cosas hacen que sea normal. Por dentro, yo me siento normal. Pero sé que los niños normales no hacen que otros niños normales se vayan corriendo y gritando de los columpios. Sé que la gente no se queda mirando a los niños normales en todas partes.
Si me encontrase una lámpara maravillosa y solo le pudiese pedir un deseo, le pediría tener una cara normal en la que no se fijase nadie. Pediría poder ir por la calle sin que la gente apartase la mirada al verme. Creo que la única razón por la que no soy normal es porque nadie me ve como alguien normal.
Pero ya estoy más o menos acostumbrado a mi cara. Sé fingir que no veo las caras que pone la gente. A todos se no da bastante bien: a mí, a mamá, a papá, a Via. No, eso no es verdad: a Via no se le da nada bien. Puede llegar a enfadarse mucho si alguien hace alguna grosería.

Como he dicho nada más empezar, La Lección de August me ha sorprendido, no es un libro que se recree en el morbo, no. Está narrado de una forma natural, como si fuera una amigo el que nos contara lo que le está sucediendo y cómo es su día a día; sus miedos y preocupaciones; pero también nos cuenta sus gustos y sus sueños.

Una historia vista desde una perspectiva muy positiva, August sabe cómo es, lo tiene asumido, no se derrumba, sigue adelante.

R. J. Palacio no nos explica -expresamente- desde el primer momento como es él físicamente, simplemente te vas haciendo una idea, ¿por qué? Porque como bien se nos quiere dar a entender durante toda la lectura, lo importante es cómo es por dentro, como se siente y como vive las cosas, no su físico. ¿Acaso no es eso al fin de cuentas lo que de verdad importa? ¿Lo que nos hace ser quienes somos?

Además, la autora no sólo nos ha dado a conocer su punto de vista, sino también la opinión de la gente que lo conoce de toda la vida o sus nuevos amigos. Porque en una situación así, no solo se ve afectada una sola persona, sino toda la familia y gente que está a su lado -por eso destaco el hecho de que haya distintos narradores-. ¿No os parece interesante saber cómo se puede sentir su hermana o su mejor amigo?

Sin duda es una novela que nos hace reflexionar y nos enseña a apreciar los gestos de la gente. ¿cómo reaccionaríamos nosotros? Haceros un examen de conciencia.

Aparte de esto, os puedo asegurar que es una lectura amena, con buen ritmo, adictiva e interesante. Los capítulos son muy breves, por lo que los temas se van sucediendo de forma ligera.

Sí, es una novela realista, pero que recomiendo incluso a los que no suelan leer este género -como yo, de verdad pensaba que no me gustaría y que acabaría llorando como una magdalena, no ha sido así-.

Por supuesto, otro de los puntos a destacar son los personajes, que comentaré más abajo.

La novela nos cuenta como es el día a día de August -un niño de 10 años- desde que empieza a ir por primera vez a la escuela. Seremos testigos de su forma de ver el mundo y también la de sus seres queridos más cercanos.

August es el Sol. Mamá, papá y yo somos planetas que orbitanmos alrededor del Sol. El resto de nuestra familia y amigos son asteroides y cometas que flotan alrededor de los planetas que orbitan alrededor del Sol. El único cuerpo celeste que no orbita alrededor del Sol August es la perra Daisy, y eso se debe únicamente a que, para sus diminutos ojos perrunos, la cara de August no se diferencia gran cosa de la de cualquier otro ser humano. Para Daisy, todas nuestras caras son parecidas, tan planas y pálidas como la luna.
Estoy acostumbrada al funcionamiento de este universo.

*Nota: Desde el punto de vista de Via.

Encontramos diversos personajes, que son uno de los puntos fuertes de la novela. Especialmente hay uno que no aparece mucho pero me ha sorprendido en gran medida, Miranda.

A continuación hablaré sobre algunos de ellos.

August se siente como cualquier otro niño, porque lo es. A su corta edad ha pasado por multitud de operaciones. Sabe lo que sucede a su alrededor y lo tiene asumido. Se derrumba pero vuelve a levantarse. Es divertido, listo y agradable.

Nate e isabel, los padres de August y Via, son la dulzura personificada. Él nunca los ha visto llorar, siempre sonríen y muestran todo el cariño que pueden a sus hijos. Tal vez un poco sobreprotectores, pero simplemente miran por el bien de su familia.

Via -Olivia- es la hermana de August. Lo adora, llegando hasta el punto de enfadarse con la gente que hace gestos extraños al ver a su hermano por lo calle. Es muy madura para su edad. Apesar de todo, en ocasiones, ha echado de menos tener más atención por parte de su familia.

Jack y Summer son los mejores amigos de August. Alegres y sinceros, apoyarán a su amigo en lo que haga falta.

Miranda es una de las amigas de toda al vida de Via y quiere a August como a un hermano. Sufre una evolución en la novela que se nos explicará avanzada la historia. Ver su forma de pensar ha sido realmente encantador.

Hay muchos más personajes como Justin, Charlotte, Julian, el señor Traseronian, etc.

El libro acaba a la vez que cuando termina el curso escolar. Sí, es un final; pero podría terminar en otro punto de su vida, así que este es están bueno como cualquier otro.

En definitiva: La Lección de August es una historia entrañable y emotiva. Gracias a una perspectiva positiva R. J. Palacio es capaz de hacernos reflexionar a lo largo de sus páginas. Con un buen ritmo, amena, adictiva e interesante. Una novela que no te puedes perder.

BOOK-TRAILER

PERSONALMENTE

*Agradecimientos a la editorial por el ejemplar.