Reseña La Agencia: Una Espía en Casa

DATOS

Título: Un Espía en Casa.
Título Original: A Spy in the House (2009).
Saga: La Agencia (1/3).
Autor: Y. S. Lee.
Editorial: Versátil.
Precio: 17,50 €.
Género: Histórica/Juvenil/Misterio.
Núm. Páginas: 287.
Continuación: en Los Crímenes del Big Ben.

SINOPSIS

Mary, una niña huérfana que lucha por sobrevivir en los bajos fondos del Londres victoriano, es milagrosamente rescatada por una misteriosa organización de morir en la horca a manos de la justicia británica. Años después, convertida ya en una joven de diecisiete años, Mary Quinn recibe una oferta tentadora: entrar a formar parte de la Agencia, una organización al servicio de Su Majestad que instruye a diversas mujeres para desempeñar funciones como detectives y espías.

En mayo de 1858, Mary Quinn acepta su primer trabajo como detective en un turbulento caso de tráfico de mercancias y malversación de fondos en el que deberá hacerse pasar por dama de compañía de la señorita Angélica Thorold. Lo que Mary no sabe es que el caso que tiene entre manos le permitirá descubrir los aspectos más oscuros de su olvidado y traumático pasado en los muelles de Londres.

RESEÑA

La Agencia: Una Espía en Casa es el primer libro de una trilogía, pero se puede leer de forma independiente.

La novela está narrada en tercera persona del pasado a través de un narrador omnisciente. Centrándose en Mary principalmente, pero también en James.

El título general de la trilogía, La Agencia, se debe a la organización de investigación secreta que esconde la Academia para Señoritas de la Señorita Scrimshaw. Y más concretamente, Una Espía en Casa, nos señala el cometido que desempeñará Mary en su primera misión.

La portada de Versátil creo que podría haber sido más llamativa, o en su defecto mantener las originales, que en mi opinión, son muchos más atrayentes para el lector.

Encontramos un prólogo y 29 capítulos de extensión adecuada y con un dibujo al comienzo de éstos.

La mayor parte de la historia transcurre en 1858, en la ciudad de Londres, donde veremos distintos barrios y callejuelas; el Támesis, así como fábricas y casas de diferentes índoles sociales. En el prólogo nos encontraremos en los Juzgados Penintenciarios Centrales de Old Baley, cinco años antes, en 1853.

- ¿Tengo pinta de ser de la clase de hombres que arruinan su vida enamorándose y casándose? - Parecía divertido.
- Bueno, pues si esa es su actitud, seguro que acabarás como un solterón viejo y amargado.
- Oh, a la larga me casaré -le dijo con calma-. Pero, cuando lo haga, será por una buena razón.
- ¿Y que razón es esa?
- Dinero. Contactos empresariales. Conexiones políticas. -Movía la mano despreocupadamente.
- Y, a cambio, tu mujer recibirá...
- Un marido, por supuesto. -Por su expresión dedujo que la pregunta le resultaba innecesaria.
- ¿Eso es todo?

Lo que más destacaría de este libro son los ocurrentes diálogos y los dos protagonistas -James y Mary-, que apesar de que estén un poco estereotipados, nos hacen disfrutar con sus disputas, resultando una pareja adorable.

Tengo que reconocer que aunque el comienzo me gustó, me resultó todo muy feminista y me estaba poniendo nerviosa, ya que los extremos nunca son buenos. Pero con el paso de las páginas esto se va diluyendo, haciendo más incapié al principio para dejar clara la situación de la época, la agencia y la propia protagonista -o eso he querido pensar yo-.

También podemos apreciar las grandes diferencias entre la gente más rica y más pobre de la sociedad, especialmente la situación de los niños y los inmigrantes. 

Es una novela que mezcla bastante bien el suspense con pequeños toques de romántica y humor.

El caso por el cual Mary es contratada por la familia Thorold está bien hilado y, al menos a mí, me resultó un misterio, ya que no conseguí descifrarlo hasta el final.

Tiene un buen ritmo y un lenguaje claro.

La historia nos cuenta como Mary siendo una niña estuvo a punto de ser ejecutada, y como fue salvada en el último momento, para ser llevada a la Academia para Señoritas de la Señorita Scrimshaw. Allí ha intentado aprender un oficio, pero nada la llena por completo, y no desea ser una dama casada y mantenida. Por eso mismo, la señorita Treleaven y la señora Frame -las directoras oficiales de la academia- le ofrecen un trabajo más acorde con sus habilidades: ser espía.

- Yo soy siempre amable, señor Easton. -Y parpadeó dramáticamente-. Eres tú quien expresa su gran importancia a través de los malos modales.
- Bobadas- ¿Por qué no se sienta?
- Porque no me lo has pedido.
Irritado, se levantó del escritorio y le ofreció una silla.
- Mi estimada señorita Quinn.¿Tendría la bondad de sentarse? -Su tono era muy sarcástico.
Mary aceptó graciosamente.

Encontramos varios personajes, no muy definidos exceptuando tal vez a la pareja protagonista.

Mary es una chica huérfana, muy observadora y con buenas habilidades para robar y observar. Junto a ella descubriremos parte de su pasado. Es testaruda e impulsiva.

James es un chico arrogante y que siempre tiene que salirse con la suya. Proviene de una buena familia, y no se fía de los Thorold, por eso mismo los vigila.

El señor Thorold es un hoombre corpulento que hace negocios en el mar. Es un hombre atento con su familia.

La señora Thorold es una mujer enferma que saca fuerzas en los momentos más inesperados.

Angelica Thorold es la hija de los Thorold, un joven mimada y caprichosa.

Michael Gray es el ayudante del señor Thorold. Guapo y carismático.

La señorita Anne Treleaven y la señora Felicity Frame son las directoras de la Academia para Señoritas de la Señorita Scrimshaw. E intentarán hacer todo lo posible para que Mary consiga sentirse realizada.

En cuanto a la resolución del caso, me ha gustado que no fuera obvio. Consigue que le demos vueltas al asunto, hasta que al final se nos desvela todo.

En definitiva, La Agencia: Una Espía en Casa es un libro de suspense con pequeños toques de romántica. Diálogos ocurrentes y una pareja protagonista que aunque típica, nos sacará más de una sonrisa. Una novela que nos adentra en un caso que no conseguiremos resolver hasta llegar al final de sus páginas.

PERSONALMENTE