Reseña Mystic City: La Ciudad del Agua

DATOS

Título: Mystic City: La Ciudad del Agua.
Título Original: Mystic City (2012).
Saga: Mystic City (1/3).
Autor: Theo Lawrence.
Editorial: Montena.
Precio: 15,95 €.
Género: Ciencia Ficción/Juvenil/Romántica.
Núm. Páginas: 432.
Continuación: en Renegade Heart.

SINOPSIS

Aria debe escoger entre seguir las órdenes de su familia o los designios de su corazón y su elección puede salvar o condenar para siempre la ciudad de Nueva York…

Aria Rose pertenece a una de las familias con más poder de Nueva York y está prometida con Thomas Foster, el hijo de los enemigos más acérrimos de su familia. Thomas es arrogante y muestra poco interés por ella, pero el enlace tiene que celebrarse: la unión de los Rose y los Foster pondrá punto y final a décadas de confrontación entre los clanes más poderosos de la ciudad. Todo está pensado y atado, pero cuando Aria conoce a Hunter, un rebelde místico de una belleza arrolladora, los flashes sobre el pasado empiezan a atormentarla. ¿Y si las cosas no fueran como le han contado? ¿Y si su pasado hubiera sido reescrito?

RESEÑA

La novela está narrada en primera persona del presente por Aria. La cual no recuerda nada de su pasado por lo que iremos descubriendo todo a la vez que ella.

El título Mystic City: La Ciudad del Agua, se refiere a la ciudad donde se desarrolla la acción. ¿Y cómo es está ciudad? Nos encontramos en el futuro de un Nueva York más deteriorado a lo que estamos acostumbrados a ver. Un lugar que ha sido inundado debido a la subida del nivel del agua por los nefastos efectos del calentamiento global.

La ciudad está dividida en dos zonas desde la Conflagración del Día de la Madre -hace 20 años-. La parte que se encuentra suspendida en el aire, que se llama las Atalayas, es donde viven los más ricos -que no tienen poderes-. Las familias más importantes son los Foster -en el East Side- y los Rose -en el West Side-.
En las Profundidades, a nivel del suelo -o agua- viven los pobres y los místicos -simplificando mucho: gente con poderes-. El poder de éstos es utilizado para abastecer a la ciudad de energía -además de venderla de contrabando como droga: Stic-. De esta manera los que mandan en la ciudad -recuerdo que son las personas normales (sin poderes)- matan dos pájaros de un tiro, aprovechan el poder de los místicos y se protegen de la amenaza que pueden llegar a ser si deciden ponerse en su contra: son lo que se llama míticos registrados y drenados, todos ubicados en el Bloque Magnífico para controlarlos. Sin embargo, como en casi toda distopía, existen los rebeldes que aún mantienen su poder, se ocultan de los que viven en las Atalayas y buscan una manera de conseguir la igualdad y derrocar el actual gobierno.

- ¿Qué estás haciendo aquí? -le susurro con aspereza-. ¿Estás loco?
- Estoy aquí para verte -dice, agarrándose con las manos a ambos lados del alféizar para mantener el equilibrio-. Y sí, estoy un poquito loco. Pero nada que no puedas manejar. ¿Por qué has salido corriendo antes?
Lanzo una mirada a la puerta de mi habitación.
- Podrías despertar a todo el mundo si te quedas. Dudo de que se alegren demasiado de que un místico se cuele a hurtadillas por mi ventana.
Hunter levanta las manos.
- No me estoy colando. Me has abierto la ventana. Eso cuenta como una invitación, ¿no?
- No -contesto-. No lo es.

Hay que reconocer que la portada es de los elementos más atractivos de este libro. Siendo toda en tonos neutros, resulta delicada y bonita.

El libro está dividido en tres partes, además de tener un prólogo y un epílogo. Y consta de 32 capítulos; donde encontramos en su interior no sólo narrativa, sino también cartas entre los personajes y un artículo de opinión de la prensa.

Mystic City: La Ciudad del Agua tiene una buena ambientación, cuenta con un mundo original del que me gustaría que se hubiera profundizado más. Sí, se explica todo pero a la vez nada, son como pequeñas pinceladas esperando a ser repasadas -espero que en los siguientes volúmenes se nos cuente más cosas-. Se nos habla de los místicos, y su origen, aunque me ha parecido una explicación demasiado sencilla. Además, he encontrado situaciones que me han resultado forzadas y otras repetitivas. 

Podemos ver una mezcla de épocas en el entorno. Quiero decir, bien es cierto que nos encontramos en un futuro -no sé si cercano o lejano-, pero iremos a bares con un entorno de los años 20; o leeremos sobre una moda, por lo que parece, muy contemporánea.

Me ha gustado que en la novela podemos ver parte de la realidad actual: las acciones de los políticos y la corrupción de estos, el egoísmo antepuesto al beneficio de la comunidad, el terrorismo, el contrabando de drogas, etc; por supuesto, a un nivel muy light.

En la propia historia se nos habla de Romeo y Julieta, donde dentro de la novela podemos encontrar similitudes con este amor prohibido. Pero con unos protagonistas bastante sosos, que no consiguen emocionar al lector. Aunque hay que reconocer que los secundarios cumplen bien su papel: he llegado a odiar a los que se supone que debo detestar y sentir simpatía por los más agradables -hay pocos de estos últimos-.

Como he comentado, la novela se divide en tres partes. En las dos primeras encontramos un ritmo muy neutro, ni extremadamente frenético ni resulta lento. Simplemente, vamos avanzando en la historia, que es bastante predecible y no tiene un argumento muy complicado. Sin embargo en la tercera y última parte, el ritmo aumenta, junto con la acción. Llega a sorprendernos, y aunque todo se hace demasiado precipitado, nos deja con el gusanillo de saber más.

- Podemos parar en cualquier momento, Aria. Me rendiré. Solo dime cuándo.
- Nunca -contesto, apretándole la mano con aún más fuerza-. Vamos.

La historia nos cuenta como Aria Rose ha olvidado parte de su pasado, más concretamente lo que concierne a su prometido Thomas Foster -ambos procedentes de las dos familias más importantes de las Atalayas, y hasta ese momento enemistadas-. Poco a poco intentará recuperar sus recuerdos, pero los fragmentos que vienen a su memoria no terminan de cuadrar. Además, conocerá a un joven místico de las Profundidades, Hunter, que le hará replantearse la concepción que tenía de su mundo.

Los protagonistas son bastante esteretipados, y no destacan de manera especial.

Aria es la típica protagonista que confía en toda la gente de su entorno hasta que alguien le abre los ojos. Es curiosa -ya que no para de hacer preguntas- y cabezota. Incluso en ocasiones no piensa dos veces sus actos.

Hunter es el joven misterioso, de facciones duras y la característica sonrisa que nos vuelve locas. Sabe como esquivar los controles, y tiene una habilidad especial para encontrar a Aria en los momentos oportunos. Aunque ha habido situaciones en que su actitud me ha resultado incoherente, como si no pareciera la misma persona.

En resumen, Mystic City: La Ciudad del Agua cuenta con una idea original, con un argumento sencillo y predecible, y un ritmo calmado hasta llegar a la última parte en la que todo se acelera y cobra más movimiento -aunque tal vez todo sucede de forma demasiado precipitada-. Una novela que nos habla de temas que perfectamente pueden estar a la orden del día. Donde encontramos unos protagonistas un tanto estereotipados. Una historia amena a la que le faltan pulir detalles.

BOOK-TRAILER

PERSONALMENTE

*Agradecimientos a la editorial por el ejemplar.