Reseña La Maldición de Odi

DATOS

Título: La Maldición de Odi.
Título Original: La Maldición de Odi (2007).
Saga: La Guerra de las Brujas (3/3).
Autor: Maite Carranza.
Editorial: Edebé.
Precio: 19,80 € (Edición trilogía completa: 15,95 €).
Género: Actual/Fantasía/Juvenil.
Núm. Páginas: 480.
Continuación: de El Desierto de Hielo.

SINOPSIS

La guerra de las brujas está próxima y la elegida no puede posponer más el momento de empuñar el cetro y destruir a las temibles Odish. Pero Anaíd, que anhela el amor de Roc y del padre que nunca tuvo, que confía en llevar la paz definitiva a las Omar, tendrá que enfrentarse a la traición, al rechazo de los suyos y a la soledad. La maldición de Odi se ha cumplido: la elegida ha incurrido en los errores, ha sucumbido al poder del cetro y hasta los muertos reclaman su tributo. Es el momento de la verdad, de la batalla definitiva entre Omar y Odish

RESEÑA

Esta es la tercera y última parte de La Guerra de las Brujas, y bueno, para no variar, ha sido diferente a lo que me esperaba. Eso sí, tiene sus pros y sus contras.

Continuamos con un narrador omnisciente en tercera persona del pasado que nos sitúa en diferentes lugares durante la lectura. Hay que destacar que en esta ocasión cambiaremos más veces de personaje en el que se centra la historia.

La Maldición de Odi será la base de toda la novela, de ahí el título.

La portada sigue el mismo estilo que las anteriores y sigo pensado que podrían haberse hecho mucho más llamativas.

Está divido en tres partes: Los sentimientos, Los errores y  La guerra-. Habiendo un total de 30 capítulos. Además, de las profecías de Trébora y de Odi, entre otras.

Viajaremos por España, a lugares como Urt o Canarias. También al Sahara junto a Gunnar y Selene, así como a Veracruz (México). Pero también iremos al pasado con Anaíd, más concretamente al 29 de septiembre de 1610, al castillo de Csejhen en Hungría, antiguo hogar de la Condesa. Y por supuesto, un viaje que se pospuso en el anterior libro el Camino de Om, al mundo de los muertos.

- ¿Qué has hecho?
- Lo que ya practicaban los españoles en las conquistas. Quemaban sus naves para evitar deserciones.
- ¡Estás loco!
- Díselo a Hernán Cortés o a Pizarro.
Selene se desesperó. ¡Cómo había sido capaz, qué burro!
- ¿Y ahora qué hacemos?
- Caminar a tra´ves de las montañas.
- ¿Cómo?
- Con las piernas. Juntos. Los dos juntos. A no ser que quieras salir corriendo primero y que yo te persiga unos metros más atrás, para continuar el juego del gato y el ratón.
Selene estaba harta de persecuciones y estaba muy enfadada.
- Quemaste los coches porque no te fías de mí.
Gunnar rió. La había atrapado con sus llaves en la mano dispuesta a robarle el coche y dejarlo tirado en medio de la montaña.
- No té rías.
- Lo siento, Selene, eres muy divertida.

El comenzar de la novela me gustó porque vemos como continúa la relación de Gunnar y Selene, y por supuesto, no demasiado bien. Pero vayamos por partes, he encontrado bastantes puntos negativos como positivos. Y mi gran problema ha sido Anaíd; bueno, en verdad he sentido varias cosas por ella, por un lado me parecían exagerados sus sentimientos respecto a Roc, ya que no vemos una evolución de su relación; es demasiado cabezota y desconfiada, sin llegarse a parar a pensar -en parte puedo entenderlo porque una de los puntos a destacar es la historias son las mentiras, engaños y doble juego de los personajes-; adora a su abuela sin apenas conocerla y en ocasiones es demasiado perfecta -aunque meta la pata-. Pero tiene una cosa muy buena, que ni ella misma ni el lector sabe su naturaleza, ¿es buena o es mala? ¿De qué lado está?

Por otro lado, me ha encantado las curiosidades que nos cuentan y relatos que encontramos. Además de tiene bastante movimiento, a pesar de que los momentos de más acción se omiten.

La historia nos cuenta como Anaíd debe asumir su destino, y descender el Camino de Om, pero a su vez debe deshacerse de las tres Odish más poderosas, no dejarse controlar por el cetro de poder de O, y lo más complicado, no caer en la maldición de Odi. ¿Lo conseguirá?

Yo maldigo a la elegida del cabello en llamas a sucumbir ante el poder del cetro pronunciando las palabras prohibidas que encadenarán fatalmente los tres errores:

Ofrecerá el filtro de amor con su propia mano.
Beberá de la copa prohibida en tiempos anteriores.
Formulará el conjuro de vida en el cuerpo de la virgen.

La elegida morirá.
Y los muertos se cobrarán su tributo por los tiempos de los tiempos.

*La maldición de Odi

Los personajes mejoran bastante, exceptuando lo que he explicado sobre Anaíd, con la que podemos tener diferentes sentimientos hacia ella dependiendo del momento.

Anaíd cambia, duda, sufre y no sabe en quién confiar; quién la ama o quién la utiliza. Debe decidir por sí misma y eso será muy complicado por la responsabilidad que recae en ella.

Selene sigue siendo mi personaje predilecto. Impulsiva y decidida, hará cualquier cosa por su hija.

Gunnar en el anterior volumen no me terminó de convencer, pero en este tengo que reconocer que se ha ganado mi cariño, y me encanta la pareja que hace con Selene.

Encontramos a los tres amigos de Anaíd: Dácil que será un personaje entrañable, junto con Clodia, tan activa como siempre y Roc, tomarán su propio camino para encontrar a Anaíd.

Cristine Olav tendrá un papel fundamenal y sin duda, sorprenderá a la mayoría.
Deméter también aparecerá de vez en cuando para ayudar a Anaíd en los momentos cruciales.

Sarmik, la hermana de leche de Anaíd, aparecerá con cuenta gotas, es puro misterio y se nos encogerá el corazón con ella.

- ¿Desde cuándo un deseo no es egoísta?
- Si deseamos el bien ajeno estamos pensando en los demás -justificó Anaíd.
- ¿Y eso no sirve para tranquilizar nuestra conciencia? También es egoísta, cariño.

El final me ha gustado, sorprende y como siempre, toda la acción se omite bastante.

En conclusión: La Maldición de Odi cierra la trilogía de La Guerra de las Brujas sorprendiéndonos y cambiando constantemente los roles de los personajes, incitándonos a continuar leyendo. Un buen ritmo y momentos interesantes, pero con una protagonista que en ocasiones puede sacarnos de quicio.

PERSONALMENTE