Título: Diez.
Título Original: Ten (2012).
Saga: No.
Autor: Gretchen McNeil.
Editorial: Maeva Young.
Precio: 16,90 €.
Género: Juvenil/Thriller.
Núm. Páginas: 355.
Continuación: No.
Cuando Meg y Minnie reciben una misteriosa invitación a una fiesta en Henry Island, no dudan en mentir a sus padres para no perdérsela. Es una oportunidad única antes de empezar la universidad. Al llegar a la isla, conocen a los otros ocho invitados y encuentran un DVD con un siniestro mensaje: «La venganza es mía». Meg empieza a sospechar que algo no va bien. Una terrible tormenta los deja aislados sin electricidad ni wifi, y faltan cuarenta y ocho horas para que llegue el próximo ferry. El primer cadáver puede interpretarse como un suicidio, pero aparece otro... Entonces, Meg comprende que el mensaje iba en serio. ¿Podrán Meg y Minnie salir con vida?
Supongo que cuando alguien empieza a leer este libro es mejor que no conozca la novela en la que está basada, Diez Negritos, porque sino es inevitable estar comparándola todo el rato con su original, y eso no aporta nada bueno a Diez.
Pero vayamos por partes, y más tarde ya llegaré a este punto.
La novela está narrada mediante un narrador en tercera persona, que se centra en su mayor parte en Meg, la protagonista.
El título Diez, es claro y conciso. Además hace referencia a las diez personas que se encuentran atrapadas en Henry Island tras la supuesta invitación de una compañera de instituto —Jessica—.
En la portada podemos ver la isla que acabo de comentar —para mi gusto se ve un tanto pequeña, pero bueno—, por lo que solo se puede llegar hasta ella en ferry. Es oscura y consigue transmitir ese aura de misterio que pretende.
Toda la novela transcurre en Henry Island, principalmente en White Rock House —la casa de Jessica—, pero algunos de los personajes se atreverán a explorar un poco más el lugar a pesar del mal tiempo que hará casi imposible moverse por allí. A este problema, le añadimos que no hay cobertura ni electricidad, por lo que están totalmente aislados.
Al mismo tiempo, viajaremos al pasado a través de un diario que Meg encuentra y comienza a leer, con el que iremos atando cabos.
Criiiijjjjjj
Meg se quedó petrificada, con los ojos clavados en aquella sombra. Era grande, alargada y amorfa, excepto por unas partes que se balanceaban...
Piernas. Mierda, eran piernas.
Meg giró la cabeza y quedó frente a frente con un rostro que colgaba en la escalera. Un nudo corredizo alrededor del cuello. La piel de un matiz azul púrpura.
Meg abrió la boca y soltó un grito.
Como he comentado la historia en sí me gusta, pero porque Diez Negritos, de Agatha Christie me gustó. Aunque leer el libro de Gretchen McNeil es como releer lo mismo pero más light, y eso es lo que no me ha agradado.
Entiendo que quiera homenajear al autora, pero hacer lo mismo, no sé, a mí personalmente no me convence.
Es cierto, que Gretchen McNeil sabe mantener el misterio, hacer que el lector piense y engañarlo. El problema reside en lo que he dicho antes.
Es una lectura con altibajos. Empieza de manera suave, con algún que otro sobresalto, poco más; más tarde se hace un tanto pesada; y a partir de que Meg encuentra 'el diario' la trama empieza a tener más movimiento. Aunque pienso que las razones para matar a los personajes son un poco flojas.
Algunas descripciones son confusas; y hay varios tópicos de las novelas de terror —uno de los personajes se pone nervioso sale corriendo y acaba muerto, registrar la casa separados en lugar de mantener el grupo unido...—, asimismo tampoco me ha convencido el hecho de que Meg en la mayoría de ocasiones está más pendiente de si T.J. la roza o no, a asustarse o ponerse nerviosa al encontrarse un cadáver o en el peor de los casos ser la siguiente...
Aún así pienso que si alguien no ha leído Diez Negritos, puede disfrutar bastante de su lectura, si omitimos estos pequeños detalles.
La historia nos cuenta como diez jóvenes se ven atrapados en una isla de la que no pueden salir hasta que llegue el ferry a recogerlos dentro de tres días. Conforme pasan las horas, el número de ellos va menguando, haciendo que todos desconfíen de todos, porque la posibilidad de accidente o casualidad cada vez se ve más reducida; y la única conclusión es que hay un asesino entre ellos.
Podríamos analizar los diez personajes —Meg, Minnie, T.J., Ben, Gunner, Kumiko, Vivian, Lori, Nathan y Kenny— que se ven encerrados en la isla, pero quitaría emoción a la lectura. Así pues, diré que todos esconden algo y que las apariencias engañan. Casi podemos encontrar un prototipo de personaje en cada uno y cumplen su papel a la perfección.
En resumen, Diez es una novela de misterio, capaz de mantener la atención del lector a pesar de sus altibajos en cuanto al ritmo y situaciones un tanto incongruentes. La autora es capaz de engañar al lector y hacer que éste piense y le de vueltas a la cabeza, pero que pierde emoción si ya se conoce la historia de Diez Negritos.
*Agradecimientos a la editorial por el ejemplar.
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