Reseña El monstruo de al lado

DATOS

Título: El mostruo de al lado.
Título Original: Tonari no Kaibutsu-kun (2008).
Número tomos: 13.
Guión: Robico.
Dibujo: Robico.
Editorial: Norma.
Precio: 8 €/tomo.
Género: Manga/Actual/Juvenil/Realista.
Núm. Páginas: 200/tomo aprox.

SINOPSIS

EL AMOR SURGE EN CUALQUIER MOMENTO, EN CUALQUIER LUGAR... ¡INCLUSO EN EL PUPITRE DE AL LADO! 

Shizuku Mizutani, una chica muy formal interesada solo en sus notas, traba una curiosa amistad con Haru Yoshida, un chico muy inocente y algo perdido en lo que a relaciones sociales se refiere... Poco a poco, la curiosa personalidad de Haru va calando en la desconfiada Shizuku hasta que, casi sin darse cuenta, empieza a sentir algo por él...

RESEÑA

Empecé este manga con muchas expectativas, porque el anime lo devoré. Pero tengo que reconocer que tardé como 3 intentos en pasar del primer tomo.

El título El monstruo de al lado, se refiere a Haru, un compañero de clase de Mizutani —la protagonista—, que se comporta de forma salvaje, sin saber leer el ambiente que le rodea, haciendo cosas inesperadas y poco habituales.

La obra está editada por Norma Editorial, siguiendo el formato clásico —tankobon—, que viene a ser rústica con sobrecubierta. Las portadas son todas blancas y encontramos en cada una de ellas a los protagonistas con algún personaje más que aparece en la serie. 

Contiene bastantes extras en su interior: Al principio del tomo están siempre los nombres de todos los personajes, para servirnos como guía si estamos un poco despistados. También hay una serie de viñetas cortas al final de cada capítulo, relacionadas con éste. 

El manga consta de 13 tomos, pero el último son sólo capítulos de personajes secundarios, de momentos que no hemos leído del final de la colección. Por lo tanto, la historia principal son los 12 primeros volúmenes.

El argumento se centra en Mizutani, una chica que está muy centrada en sus estudios, y de cómo su vida da un giro de 180° al conocer a Haru, su compañero de clase, un chico que suelta lo que primero se le pasa por la cabeza, como por ejemplo, que está enamorado de ella sin apenas conocerla. Y a partir de ahí, aparecerán otros compañeros y vivirán situaciones cómicas y del día a día.

Nos encontramos en Japón, en la actualidad. Donde toda la acción se desarrolla principalmente en el instituto y en el centro de bateo del primo de Haru, con el que éste vive.

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A pesar de ser una comedia romántica, en ocasiones tiene un trasfondo un poco más serio. Habla de la soledad aunque estés rodeado de gente, de la amistad y el miedo a perderla; donde obviamente, al relacionarte con las personas pasan cosas buenas, pero también malas, y aún con ello necesitamos a la gente a nuestro lado. Además, de aprender de los errores. Todo ello con situaciones exageradas por parte de Haru.

Básicamente, trata de dos personas que no saben relacionarse con los demás, cada uno a su manera. También me ha gustado que se hable de comida tradicional y que no toda la forma de "gustarte alguien" tiene que ser romántica.

El constante sí, no, sí, no, de los protagonistas durante los 2 o 3 primeros tomos resulta exasperante; en ocasiones encontramos diálogos confusos. Además, de una trama insulsa y de no explicar apenas el contexto, familia, vida en general, del resto de personajes.

Otra cosa que no me ha gustado es que hay un personaje que normaliza el ir acosando a chicas menores y que se venda como algo gracioso.

El dibujo es claro, de líneas finas y expresiones claras. Bonito y limpio. 

Pero creo, que lo que más me ha fallado de todo son los personajes. Todos los secundarios son planos y no tienen ninguna chispa; los principales me ha resultado pesados:

Mizutani es una chica solitaria, que no le interesan las relaciones humanas, y no tiene sangre en las venas, como diríamos comúnmente. No quiere descentrarse de sus estudios y huye de sus sentimientos. Para mi gusto es sosa y seca, aunque como punto a favor debo decir que mejora un poco a partir del tomo 6, donde empieza a pensar poco a poco en los demás.

Haru es la parte graciosa, pero aunque siempre se muestre alegre, desconfía de la gente. Y a pesar de empezar siendo cómico, acaba cansando que se repita el patrón de huir —literalmente— de las situaciones.

El final es predecible, al menos en lo que respecta a los protagonistas; incluso, nos muestran como están años más tarde. Por lo demás, no hay mucho que destacar.

En conclusión, El monstruo de al lado es un manga con toques de humor —un tanto exagerados—, que prometía mucho, pero que para mi gusto tiene muchos fallos. Principalmente en los personajes; protagonistas que cansan al repetirse continuamente, y secundarios sin personalidad.

PERSONALMENTE