Título: El Castillo en el Aire.
Título Original: Castle in the Air (1990).
Saga: Howl (2/3).
Autor: Diana Wynne Jones.
Editorial: Berenice.
Precio: 17,95 €.
Género: Fantasía/Juvenil.
Núm. Páginas: 310.
Continuación: de El Castillo Ambulante.
Continuación: en La Casa de los Mil Pasillos.
Al sur de la tierra de Ingary, Abdullah, un joven y no muy próspero mercader de alfombras, pasa su humilde y tranquila vida soñando despierto con que es el hijo perdido de un gran príncipe y está destinado a casarse con una princesa. Pero un día la quietud de sus ensoñaciones se rompe con la visita de un extranjero que le vende una alfombra mágica. Desde ese momento se desata una vertiginosa fantasía, en la que nada (o casi nada) es lo que parece, llena de genios contestones, demonios buenos y malos, animales con inusual personalidad, persecuciones a camello y un castillo flotante cargado de princesas. Y un final que dejará a todos con la boca abierta.
En este libro, los seguidores de la saga, ya conocemos a Howl, Sophie y todo el elenco de personajes de la entrega anterior, El Castillo Ambulante, pero a pesar de ser la continuación directa a ese libro cambiamos radicalmente de protagonista. Ahora tenemos a Abdullah, un fantasioso comerciante de alfombras cuyos sueños le transportan a un jardín lejano en busca de su princesa soñada.
Aún así, estoy casi segura de que ningún seguidor de la saga se verá decepcionado. Es un libro ameno, fácil de leer, con una fantasía ligera, divertida y en forma de un montón de aventuras diferentes. Para mí, sus dos mayores cualidades serían que posee una historia muy entretenida llena de magia y un reparto de personajes cuya personalidad única nos hace querer saber que les pasará a continuación.
No sólo hablo del protagonista soñador, sino también de la muchacha que cree que todos los hombres son como su padre, o del soldado del país que perdió la guerra con esa personalidad tan estrafalaria, o simplemente, del dueño del puesto de enfrente que vendía calamares y su perro. Una advertencia, eso sí, tal y como pasó en El Castillo Ambulante, aquí nadie ni nada es lo que parece o dice ser.
En cuanto al aspecto técnico del libro, poca cosa puedo decir. Se lee bien, es una trama fácil de seguir, que mantiene el mismo ritmo de acción y sucesos durante toda la historia, sin que pueda llegar a aburrir en ningún momento, y por supuesto, que hace reír. No hay grandes sorpresas, y al mismo tiempo cada capítulo es una pequeña sorpresa, en especial cuanto más nos acercamos a la resolución de la historia.
En conclusión: un libro apto para todos los públicos, divertido y con personajes muy muy especiales de los que es inevitable encariñarse, porque decidme, ¿cómo Howl y Sophie pueden no resultar adorables?
1 comentario:
A mi me gustó mucho El castillo ambulante, no sólo por la historia y cómo está narrada,los personajes, etc, sino también la edición, tan pequeñita y con esa portada... me pareció preciosa.
Hace tiempo que voy detrás de los otros dos libros de esta trilogía, me has recordado ponerlos en mi lista de deseos, gracias!
La reseña me ha parecido perfecta, desvelas lo suficiente para que entre curiosidad, es corta y precisa.
Besos de duende!
Publicar un comentario