sábado, 23 de abril de 2011

B

BECCA FITZPATRICK

—Voy a poner unas cantas trampas. Espero traer comida para el desayuno. No tardaré más de un par de horas.
—¿Y qué pasa con el oso?
—Acabo de poner dos leños en la hoguera. No la atravesará.
—¿Y tú?
Intenté que el tono de mi voz sonara indiferente. Él me miró y esbozó una fría sonrisa.
—¿Estás preocupada por mí?
Como no se me ocurrió nada malicioso que decirle, le saqué la lengua.
Jude sacudió la cabeza.
—¿Más ejercicios de lengua? Creía que ya habías tenido suficiente con los de anoche.
—¡Vete al infierno!
—Lo siento, cariño, pero ya estamos ahí.
Sin decir nada más, se dirigió al nevado bosque.

(Mason y Britt, Hielo Negro, Becca Fitzpatrick)

- ¿Tu nombre? –insistí, deseando que mi voz quebrada estuviera sólo en mi imaginación.
- Llámame Patch. Lo digo en serio. Llámame.
Guiñó un ojo al decirlo, y tuve la certeza de que se burlaba de mí.
- ¿Qué haces en tu tiempo libre? –interrogué.
- No tengo tiempo libre.
- Supongo que esta tarea lleva nota, así que ¿por qué no me lo pones fácil?
Se reclinó en el respaldo de la silla, entrelazando las manos detrás de la cabeza.
- ¿Quieres que te lo pongo fácil?
Era una insinuación, de modo que me esforcé por cambiar de tema.

(Patch y Nora, Hush, Hush, Becca Fitzpatrick)

- Esperemos que no te favorezca- ¿Tu sueño más anhelado? -Me sentí orgullosa de esta porque sabía que lo dejaría sin respuesta. Requería pensar con antelación.
- Besarte.
- No tiene gracia -dije aguantando su mirada, agradecida de no haber tartamudeado.
- No, pero hace que te sonrojes.

(Patch y Nora, Hush, Hush, Becca Fitzpatrick)

- ¿Religión?
- Religión ninguna… Culto.
- ¿Perteneces a un culto? -me sorprendí, pese a que debería haber disimulado.
- Resulta que necesito a una chica sana para un sacrificio. Al principio había pensado en seducirla para ganarme su confianza, pero si ya estás lista…
Lo poco que quedaba de una sonrisa desapareció de mi rostro.
- No me estás seduciendo.
- Todavía no he empezado.

(Patch y Nora, Hush, Hush, Becca Fitzpatrick)

- Cuéntame lo de la pelea -pidió
(…)
Patch pareció esforzarse por no romper a reír.
- ¿Eso es todo? ¿Nada de golpes? ¿Ni mordiscos, ni arañazos, ni tirones de cabello?
Lo miré con los ojos entornados.

(Patch y Nora, Hush, Hush, Becca Fitzpatrick)

- Coge -respondió Vee.
- ¿Qué coja el qué?
- Coge la toalla que nos vamos a la playa.
- Quizá convendría darle menos sedantes -sugerí a la enfermera.

(Nora y Vee, Hush, Hush, Becca Fitzpatrick)

- Llámame mañana después de que te den el alta. -Cerré la cremallera de mi mochila-. Por cierto, te he traído los deberes. ¿Dónde quieres que te los deje?
Señaló el cubo de la basura.
- Ahí mismo.

(Nora y Vee, Hush, Hush, Becca Fitzpatrick)

Se tiró de la manga para cubrirse el puño y lo estampó contra la ventana. Nada.
- Ése era de prueba -dijo. Retrocedió para lanzar otro puñetazo pero yo le aferré el antebrazo.
- Puede que no esté cerrada con llave. -Giré el pomo y la puerta se abrió.
- Eso no ha sido nada divertido -dijo Vee.
Cuestión de gustos.

(Nora y Vee, Hush, Hush, Becca Fitzpatrick)

- Estoy pensando.
- ¿Pensando?
- Un proceso en el cual utilizo mi cerebro para tomar una decisión razonable.

(Patch y Rixon, Hush, Hush, Becca Fitzpatrick)





BEGOÑA ORO PRADERA


Jorge y María se quieren, y tú tendrás cosas mejores que hacer que mirarlos. Por ejemplo, querer a alguien.

(Pomelo y Limón, Begoña Oro Pradera)

- María -dijo con un hilo de voz-. Ho... hola.
- Hola -respondió María, sorprendida de oír su nombre en la boca de él.
- No sabía que estudiabas aquí.
- Yo tampoco.
- ¿No sabías que estudiabas aquí?
- Eeeh... Sí, claro. Pero no sabía que tú estudiabas aquí.
- Es que yo no estudiaba aquí.
- ¿No?
- No -dijo Jorge sonriendo-. Soy nuevo.

(Jorge y María, Pomelo y Limón, Begoña Oro Pradera)

- ¿Estás ahí? -la reclamó Clara.
- Sí, sí -dijo María volviendo a la conversación-. Sí que se le ve gracioso del grupo. pero yo creía que solo le reían las gracias por ser quien es. Como tiene es panda de fans...
- Tienes razón. Esos se reirían hasta de los pedos que se tirara.
- No seas guarra. No tiene pinta de tirarse pedos.
- Hombre Pinilla.
- Que no.
- Pinilla, que todo el mundo se tira pedos. Lo que pasa es que estás enamorada.
- Cuelgo.
- Prrr.
- ¿Qué ha sido eso?
Clara soltó una carcajada por toda respuesta.
- ¡Guarra!

(Clara y María, Pomelo y Limón, Begoña Oro Pradera)

<<Ni vos sin mí, no yo sin vos>>.

(Pomelo y Limón, Begoña Oro Pradera)





BETH REVIS

Un millón de soles. Tan cerca.
Cualquiera de ellos podría alumbrar un planeta. Cualquiera de ellos podría darnos un hogar.
Pero están todos fuera de nuestro alcance.

(Across de Universe: Tan Cerca, Beth Revis)





BIANCA TURETSKY

Con un suspiro, Louise cogió el vestido rosa, pasó los brazos por las mangas fruncidas y lo dejó caer sobr su cuerpo como una cortina. Oyó el frufrú de la tela al resbalar sobre ella, sintió la suave seda y el roce cosquilleante del tafetán contra su pie, y tan pronto como la prenda se hubo acoplado, notó que se mareaba, que todo le daba vueltas, sintió vértigo... y después se hizo la oscuridad. Louise se desplomó inconsciente en el suelo sobre un cojín de seda rosa.

(El Baúl de Viaje, Bianca Turetsky)





BLUE JEANS

- ¿Cómo?
No tiene ni idea de lo que le está hablando, per qué más da. No es lo que dice, sino cómo lo dice. Y, sobre todo, cómo es´ta el que lo estádiciendo.
- Déjalo. Humor subterráneo -indica él sin parar de sonreír-. Coge el dinero antes de que se me duerma el brazo.
- Ay. Perdona. Muchas gracias.

(César y Valeria, ¡Buenos Días, Princesa!, Blue Jeans)

- Déjalo ya.
- Vale. Pero es la ver...
Y, sin que la pelirroja lo espere, se encuentra con el rostro de aquel chico enfrente del suyo. Rápidamente, su boca busca la de ella y ambos se funden en un nuevo beso. Éste no ha sido forzado. Es limpio. Amable. Sencillo. natural.
De fondo, se oye la voz de un profesor d Matemáticas explicando algo sobre las derivadas, pero María sólo percibe los latidos de su corazón, Va muy deprisa.
- Espero que a partir de ahora no digas más tonterías como las que me acabas de decir -comenta Raúl cuando se separan sus labios-. nadie es más que nadie. Aunque no nos comprendan. No lo olvides.

(Raúl y María, ¡Buenos Días, Princesa!, Blue Jeans)

- Nos miran.
- ¿Cómo?
- Que nos están mirando.
- No me lo puedo creer -dice Valeria; a continuación, se tapa los ojos con la mano derecha-. ¡Deja de mirarlos tú!
- ¡Joder! ¡Vienen hacia nosotras!
- No.
- ¡Sí!
- Noooo.
- ¡Síííí!
- ¿Qué hacemos?
- Conocerlos. ¿Qué si no?
- Ni hablar. ¡Corre!
Valeria agarra a Eli de la mano y tira de ella con toda sus fuerzas. Atraviesan el enjambre de gente que abarrota la pista de baile y llegan al pasillo donde están los baños de chicas. Entran en el único que está libre y se encierran dentro.
- Pero ¿qué te pasa? ¿Estás tonta? -la regaña Elísabet, que no comprende nada.
- Te he salvado la vida. No te quejes.
- ¿Qué? nena, tú desvarías.
- Un montón de tíos borrachos venías como una manada de búfalos hacia nosotras a saber con qué intenciones. ¿Qué pretendías? ¿Darles tu Twitter?

(Eli y Valeria, ¡Buenos Días, Princesa!, Blue Jeans)

- No sé que haría sin una amiga como tú.
- Te comprarías un perrito.
- Tonta.


(Eli y Valeria, ¡Buenos Días, Princesa!, Blue Jeans)

- ¿Qué? ¿estudias en la universidad?
- Claro. ¿Qué pensabas?
Pues algo así como que tocaba y cantaba en el metro para poder comer y que su casa estaba hechas de cartones y plásticos.
- Nada. No pensaba nada.
- Seguro que creías que era un mendigo y que vivía en las vías de la línea tres.
- No.
- ¿No?
- Claro que no, hombre.
Y se le escapa una sonrisilla. ¿Por qué? No tiene motivos. Aunque la presencia de aquel chico, de alguna extraña manera, la anima.

(César y Valeria, ¡Buenos Días, Princesa!, Blue Jeans)

- Déjame pasar.
- ¿Y si no lo hago?
- Gritaré. O te soltaré una patada (...)
- Y yo te advierto que si intentas darme una patada tendrás problemas con tu falda.
- Me da lo mismo.
La chica intenta esquivarlo por su derecha, pero el joven se lo impide sin perder ni un instante la sonrisa. Valeria lo intenta ahora por la izquierda. nada. Él sigue en medio. Resopla y lo mira a los ojos. A esos preciosos ojazos verdes. Pero ahora mismo los odia, tanto a ellos como a su dueño ¿es que no quedan tíos normales en todo el país?
- ¿Te das por vencida?
- ¡No!
Valeria coge carrera y se impulsa con fuerza contra el músico del metro. Es tanta la energía que utiliza en su embiste que tira a César al suelo. ¿Libre? Lo estaría si ella no hubiera caído justo encima de él. Uno sobre el otro, se miran cara a cara. Hay escasos centímetros de distancia entre ambos. Él sonríe, ella tiene ganas de llorar.

(César y Valeria, ¡Buenos Días, Princesa!, Blue Jeans)

- Pero ¿hay alguien en tu cabeza? -pregunta Valeria desconcertada.
- Creo que sí -confiesa Raúl con una sonrisa dulce.
Una punzada directa al corazón.
- ¿La conozco?
- Me parece que sí.
Los latidos se multiplican por mil en el pecho de Valeria cuando Raúl se aproxima más a ella. No puede ser. Aquello que está imaginando no puede ser. Es imposible.
- ¿Va a nuestra... clase?
- Ajá.
- ¿Sí?
- Sí.
Le tiemblan los labios al hablar. Empieza a tener calor. Otra vez los pómulos enrojecidos. Seguro que se le nota muchísimo que está nerviosa.
¿y si fuera verdad? ¿Y si...?
- ¿No vas a decirme su nombre?
- Por supuesto: Valeria.

(Raúl y Valeria, ¡Buenos Días, Princesa!, Blue Jeans)

Valeria da un brinco y vuelve a ponerse de pie. ¡César la ha seguido esta tarde hasta su casa!
Se toca el pelo, nerviosa, mientras relee el mensaje.
¡Y ahora? ¿Debe darle las gracias por cuidar de ella o llamar a la policía?
Sea como sea, el joven tiene su correo electrónico y su móvil y ahora sabe dónde vive. Si está interesado en ella, lo está haciendo muy bien, pero si sus intenciones son otras... también.

(¡Buenos Días, Princesa!, Blue Jeans)

- Una de dos: o quien te ha llamado te ha dicho que te ha tocado la lotería o alguien ha atropellado a tu gato.
- Ni juego a la lotería ni tengo gato.
- Me alegro por lo segundo.
El joven sonríe y también bebe de su vaso. Se lo termina y llena de nuevo las copas hasta arriba.
- ¿Siempre son tan complicadas las cosas? -pregunta Valeria cuando recupera su copa.
- No sé qué te ha pasado. Pero, normalmente, todo tiene un lado sencillo y otro complicado. Solemos ir por el complicado.
- ¿Por qué?
- Porque nos gusta darle emoción a la vida. si todo fuera fácil, no apreciaríamos lo que cuesta conseguir llegar a la meta. Los caminos casi siempre son rectos, y hasta tienen atajos, pero los humanos tendemos a encararlos por donde más dificultades haya.
- Qué filosófico.
- Me gusta filosofar.
- El sábado podrías haberme dicho que estudias filosofía.
- Pero es que no estudio filosofía. Hago periodismo.

(César y Valeria, ¡Buenos Días, Princesa!, Blue Jeans)

- Soy muy pesada.
- Y desconfiada.
- También.
- Y un poco histérica. Y cabezota.
- Uff. ¿algo más?
César se frota la barbilla y finge que piensa. Pero en seguida la mira otra vez, descruza las piernas y le coge la mano que no sujeta el cojín con el que se cubre.
- Preciosa, lista, divertida, cariñosa, comprensiva, intuitiva, simpática... ¿Sigo?
- No.
Nadie le había dicho jamás tantas cosas bonitas. Valeria no cree que tenga todas esas cualidades, ni siquiera la mitad. Ella es una chica normal. El que realmente sobresale por cada una de esas características es el chico que está a su lado.

(César y Valeria, ¡Buenos Días, Princesa!, Blue Jeans)

La realidad es la mayor ficción que existe.

(No Sonrías que me Enamoro, Blue Jeans)

- Tú lo llamas casualidad, yo lo llamo destino. De alguna manera, tú y yo estábamos destinados a encontrarnos.

(Marcos, No Sonrías que me Enamoro, Blue Jeans)

- Ya. Pero, aunque no soy rencorosa y lo quiero con toda mi alma, es difícil aceptar que te engañen, y más difícil aún confiar en que no van a volver a engañarte.

(Valeria, No Sonrías que me Enamoro, Blue Jeans)





BRANDON SANDERSON

Kalak asintió. Talanel tenía tendencia a elegir luchas desesperadas y ganarlas. También tenía tendencia a morir en el proceso. Ya estaría de vuelta en el lugar donde iban entre Desolaciones. El lugar de las pesadillas.

(El Camino de los Reyes, Brandon Sanderson)

—Diseño —dijo, intentando no hacer demasiado ruido al sorber—. ¿Lo que hago… es importante?
—Pues claro que sí —respondió ella, alejándose con calma de él detrás de la barra—. Si no vinierais todos a comeros los fideos, creo que me quedaría sin sitios donde guardarlos.
—No —dijo él, y señaló hacia su bolsa, colgada en un brazo del curioso perchero del restaurante—. Me refiero a ser pintor de pesadillas. Es un trabajo importante, ¿verdad?
—Ya lo creo —dijo Diseño—. Es evidente. Déjame contarte un cuento. Érase una vez un lugar donde no había pintores de pesadillas. Entonces a la gente se la comieron. Es un cuento corto.


(Diseño y Pintor, Yumi y el pintor de pesadillas, Brandon Sanderson)

Elegida al nacer. Bendecida al nacer. Presa al nacer.

(Yumi y el pintor de pesadillas, Brandon Sanderson)

—Una yoki-haijo no rompe la compostura —dijo ella—. Una yoki-haijo mantiene el control, la tranquilidad y el aplomo. Si algo te sorprende, bajas la mirada o la apartas. No te lo quedas mirando. No te embobas. No estás aquí para permitirte caprichos. Estás aquí para servir.
—Yo no soy una yoki-haijo —siseó él.
—No —replicó ella en la forma de habla más baja, reservada para referirse a cosas como el limo que sale entre los dedos de los pies—. Tú eres un embustero.


(Yumi y Pintor, Yumi y el pintor de pesadillas, Brandon Sanderson)

—¿Los espíritus no podrían haberme enviado a un hombre que no fuese tan engreído? —dijo ella (bajo)—. ¿Es que no había nadie más disponible?
—A lo mejor —repuso él (alto)— es que eres una maestra tan excelente que querían plantearte un reto.
Yumi apartó la mirada, como si la pulla le hubiera dolido por algún motivo. Pintor vaciló, frunciendo el ceño.
—¿Yumi?


(Yumi y Pintor, Yumi y el pintor de pesadillas, Brandon Sanderson)

—¿Estás bien? —le preguntó Pintor.
—¡Es lo peor que he hecho en la vida! —exclamó ella, lanzando las manos al aire—. ¡Ha sido maravilloso!
—Chica —dijo él—, de verdad que tienes que salir más.
—¡Eso intento! —respondió ella, con una sonrisa incontrolable. Entonces juntó los brazos bajo la barbilla y se le ensancharon aún más los ojos—. Podríamos huir. Escapar juntos. Recorrer el ancho mundo, como en las historias que me contaba Samjae…
—En general —dijo Pintor con una sonrisa mordaz—, prefiero tener al menos una cita con una chica antes de fugarme con ella. Llámame tradicional.


(Yumi y Pintor, Yumi y el pintor de pesadillas, Brandon Sanderson)

—¿Lo sientes? —susurró.
—¿El qué?
—El calor —dijo él—. Irradia de Yumi como del sol en su mundo.
Diseño clavó la mirada en él, entornando los ojos.
—¿Te encuentras bien? Yumi no está en llamas. Es posible que alucines.
—Era una metáfora, Diseño —respondió Pintor—. Yumi es cálida porque es intensa. Renunció a todo para convertirse en la mejor de su campo. Apilar piedras, una actividad tan absurda que vuelve a Yumi más fascinante. Porque no hay nadie más como ella.
—Un momento —dijo Diseño—. ¿El otro día no estabas quejándote, aquí mismo, de lo intensa que es?
—Sí —sonrió Pintor.
—No puede gustarte y repelerte a la vez.
—Tu amigo acierta —dijo él—. Tienes algunas ideas inexactas sobre los mortales.
—Es adorable y gracioso.


(Yumi y Pintor, Yumi y el pintor de pesadillas, Brandon Sanderson)

En el pueblo era la yoki-haijo. En la habitación era Yumi.

(Yumi y el pintor de pesadillas, Brandon Sanderson)

Las cosas tienen solo el valor que nosotros les concedemos. Y del mismo modo, todo acto puede valer lo que sea que decidamos que vale.

(Yumi y el pintor de pesadillas, Brandon Sanderson)





BRIAN SELZNICK

Todos estamos en el fango, pero algunos miramos a las estrellas.

(Maravillas, Brian Selznick)


8 comentarios:

~Lectora Voraz~ dijo...

Oh... (*_*)
Estos diálogos no tienen desperdicio.
Ay, Patch...


Besotes^^

crisis.91 dijo...

Me encantan las citas que has elegido son momentos chulos ^^ me parti cuando Vee le dijo a Nora lo de la basura estaba muy graciosa en el hospital xD y Nora y Patch <3
Un besin

Elisabet dijo...

Holaa^^
Me han gustado los diálogos que has escogido *_* era una de las cosas que más me gusto de hush huhs, la picardía de ellos jajaja XD!!
besoos :D!

Diana G. Romero dijo...

siiii, sin duda lo mejor de este libro son esos diálogos hot, hot,jeje

Inma Swan dijo...

Patch *.*
¡Feliz día del libro! ;)

Elena dijo...

Feliz día del libro!!:):)

Tengo curiosidad por leer este libro, la gente esta opinando bastante bien de el, tendre en cuenta tu reseña!!:):)
Los diálogos que escogiste estan muy bien!:)

Un saludo

http://atreveteconlalectura.blogspot.com/

Anónimo dijo...

Me encantan las frases de este libro son todas maravillosas.

Aydel dijo...

Me encantan las citas de Hush hush (sobre todo cuando Vee le dice que tire los deberes a la basura y cuando Patch le pregunta a Nora qué pasó con Marcie xD)

Besos!!!!